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Defensa despide el año del rearme con una decena de nuevos programas valorados en 12.000 millones
El Ministerio de Defensa cierra un año difícilmente mejorable desde el punto de vista de las inversiones en las Fuerzas Armadas. El departamento que dirige Margarita Robles ha sacado adelante un nuevo ciclo inversor con hasta 11 nuevos programas de adquisición de material por un valor total de 12.000 millones de euros.
Por fin han visto la luz proyectos muy esperados desde hace años. El mejor ejemplo es el lanzacohetes Silam del Ejército de Tierra, más de una década después de la retirada de Teruel. El lanzamiento de estos programas ha sido posible gracias a la nueva hoja de ruta para alcanzar el 2% del PIB en torno a 2028 en un contexto geopolítico muy complejo marcado por la guerra de Ucrania, de la que se van a cumplir dos años, y el rearme de los países europeos. Por si esto fuera poco, el ataque de Hamas en octubre y la posterior respuesta israelí ha abierto un nuevo frente que añade más tensión si cabe al tablero geopolítico.
Casi todos los grandes programas ya están adjudicados y firmados. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) ha cerrado este año la compra de un nuevo lote de misiles Mistral 3 (324 millones) con MBDA, el dron Sirtap (500 millones) de Airbus, el misil contracarro Spike LR (287 millones) con Pap Tecnos –filial en España de Rafael-, el lanzacohetes Silam (700 millones) con Escribano y Expal, o el helicóptero MH-60R Romeo (820 millones) con Lockheed Martin.
El Ministerio de Defensa también ha firmado a última hora, hace apenas una semana, el contrato del Vehículo de Apoyo de Cadenas (1.953 millones) con el consorcio industrial Tess Defense, los dos nuevos buques hidrográficos costeros (158 millones) con Navantia y el programa de los C295 de vigilancia y patrulla marítima (1.650 millones) con Airbus.
Pendiente de la autorización final por parte del Gobierno está el pedido de 25 nuevos Eurofighter del programa Halcón II (4.000 millones) y la modernización de las baterías Nasams (673 millones). A esto hay que sumar la ampliación de 593 millones aprobada para el programa Halcón I, los 20 Eurofighter de Canarias, ya contratados. Por último, el Ministerio de Defensa ha recibido el visto bueno a la compra de dos nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) con capacidades antisubmarinas por 550 millones. Este pedido se encuentra también sin formalizar.
Cientos de millones en munición y misiles
La ‘lluvia’ de millones ha llegado a otras áreas en las que la ‘sequía’ estaba instalada desde hace años como la munición. El Ministerio de Defensa ha lanzado contratos de varios cientos de millones para la adquisición de proyectiles y cargas de 155 mm o 105 mm, granadas de mortero o espoletas. Solo en munición de 155 mm, el Ejército de Tierra invertirá alrededor de 800 millones de euros.
La guerra en Ucrania ha obligado a hacer estas compras. El conflicto ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar unos stocks de munición bajo mínimos, como reconoció el propio jefe del Estado Mayor de la Defensa (Emad), almirante general Teodoro López Calderón.
Algo parecido ha pasado en el apartado de los misiles. La Armada acaba de cerrar la compra de misiles antibuque NSM por un importe de 305 millones. El Ministerio de Defensa también ha aprobado el suministro de Amraam (100 millones), Hellfire (13 millones) y Patriot (400 millones).
Continuismo en el Ministerio de Defensa
El convulso año político con las elecciones generales y la formación del nuevo Gobierno no han pasado factura a este plan de adquisiciones. El presidente Pedro Sánchez ha confirmado en el cargo de ministra de Defensa a Margarita Robles, lo que garantiza en principio una continuidad en la política del departamento. Robles, a su vez, también ha ratificado a su equipo en los puestos claves del ministerio.
Desde la Secretaría de Estado de Defensa (Amparo Valcarce), hasta el CNI (Esperanza Casteleiro), pasando por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) (almirante Aniceto Rosique). También sigue por el momento al frente del Estado Mayor de la Defensa (Emad) el almirante general Teodoro López Calderón.
