La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó esta mañana las instalaciones del astillero Navantia en Cartagena (Murcia) para comprobar los avances del programa de submarinos S-80, el primero de los cuales, el S-81 Isaac Peral, se entregará el próximo día 30 de noviembre según confirmó la propia ministra.
Robles realizó un recorrido por las instalaciones del astillero, donde charló con los trabajadores de Navantia, y luego embarcó en el S-81, donde conoció el buque, al que tildó de “puntero” y pudo hablar con la tripulación. Ya en tierra, resumió su visita con tres palabras “emocionada”, “espectacular” y “orgullosa”.
La ministra destacó el trabajo que ha efectuado Navantia, que calificó de “magnífico” y destacó la “ilusión” que muestra la tripulación que operará el submarino. Robles mostró su sorpresa ante ese estado de ánimo “sobre todo cuando te explican que estará 45 días sin ver tierra”.
La titular de Defensa también tuvo unas palabras de agradecimiento para el personal de Navantia, a los que felicitó por el trabajo realizado y destacó lo visible que es ese trabajo: "cuando bajas ves que detrás de esto hay muchas horas, mucho trabajo, mucha tecnología, mucho diseño…". La ministra extendió esas felicitaciones a toda la Armada, de la que dijo que es una referencia en todo el mundo.
En las últimas semanas se han realizado las pruebas para certificar que se cumplen los requisitos de operatividad requeridos por la Armada, destacando el pasado 17 de octubre la superación de uno de los hitos de seguridad, con su primera inmersión a cota máxima operativa. Los días 27 y 31 de octubre se llevaron a cabo las denominadas pruebas de mar de maniobra snorkel, que permiten al submarino cargar baterías sin salir a la superficie, mientras que el siguiente hito será la entrega a la Armada en pocas semanas.
Por su parte, el comandante del submarino S-81 Isaac Peral, capitán de corbeta Manuel Corral, ha asegurado que el rendimiento del sumergible que será entregado a la Armada el próximo 30 de noviembre es "sobresaliente".
Foto: MDE
Pruebas con el sistema AIP
De forma paralela, Navantia avanza en el sistema AIP, una de las grandes innovaciones del programa S-80. El astillero de Cartagena ha completado con éxito recientemente las pruebas de aceptación en fábrica del sistema AIP Best (Bio-Ethanol Stealth Technology) para los submarinos S-80. La solución permitirá a los buques permanecer en inmersión durante tres semanas.
El constructor naval ha verificado las prestaciones y capacidades operativas del AIP en un entorno de operación simulado en tierra, pero con un alto grado de fidelidad a las exigentes condiciones que tendrá que soportar el sistema durante una misión real. El sistema AIP será instalado de serie en el Cosme García (S-83) y Mateo García de los Reyes (S-84). Los dos primeros submarinos que se entregarán a la Armada, el Isaac Peral (S-81) y el Narciso Monturiol (S-82) cuentan con un diseño preparado para poder integrar esta tecnología a bordo durante su primera gran carena.
Programa S-80
El programa de submarinos convencionales oceánicos S-80 de última generación supone para la Armada española situarse entre las mejor dotadas del mundo en cuanto al arma submarina, y para Navantia colocarse entre los diez países capaces de diseñar y construir submarinos convencionales en todo el mundo.
Se trata de uno de los proyectos tecnológicos más complejos llevado a cabo en España y conlleva un trabajo de ingeniería altamente especializado, ya que la construcción de submarinos implica disponer de una industria naval militar de altísima cualificación técnica.
Asimismo, el programa lleva consigo una gran evolución del tejido industrial y tecnológico de defensa de España, que está a punto de entrar en el selecto grupo de países capaces de construir submarinos. Con un efecto tractor industrial de la comarca de Cartagena, el programa contribuye anualmente con cerca de 2.000 empleos directos y de industria auxiliar y con hasta 7.000 puestos de trabajo de calidad en la región.
El diseño de estos submarinos, con una eslora de 80,8 metros y un diámetro de 7,3 metros, se parece más al de una nave espacial que al de un buque en superficie y está pensado para operar autónomamente y con gran sigilo durante largos periodos de tiempo, gracias a un revolucionario sistema de propulsión independiente de la atmósfera que le permite generar y almacenar energía eléctrica.
Tras el S-81 llegarán los otros tres sumergibles que se encuentran en la fase de producción, con diferentes grados de avance. El último entrará en servicio en 2028, según el calendario previsto.