El Ejército de Uruguay comenzó su historia de tanques en 1944. En esos años se conformaron los primeros regimientos de caballería blindados del país con la llegada de tanques ligeros Cadillac M3 Stuart sea (considerados obsoletos para ese entonces).
En 1957 llegaron los M24 Chaffee para equipar al que sería el primer y único batallón de infantería blindado del país.
En la década de los ‘80 se recibió un lote de 22 tanques ligeros M41 Walker Bulldog, el tanque principal del país por muchos años. Las unidades habían sido modificadas primero en Bélgica, con un nuevo cañón Cockerill MK IV de 90mm, nuevos motores y transmisión. Las unidades, que aún prestan servicio, fueron muy apreciadas por sus tripulantes por su facilidad de mantenimiento y bajo coste operativo.
Sin embargo, la escasez de repuestos, la obsolescencia del material y la imposibilidad de adquirir munición para el cañón —del cual únicamente Uruguay es operador— hacen que la única utilización posible sea para mantener adiestrado al personal en operaciones con tanques pero sin ningún tipo de capacidad bélica.
En 1997, una pequeña partida de 15 tanques medianos Ti67 Tiran fue adquirida a Israel, y pasó a ser el modelo de tanque más poderoso del país. Las unidades, originalmente tanques soviéticos T-55 capturados a Egipto, fueron reacondicionadas en Israel con sistemas de comunicaciones occidentales, un nuevo cañón L-7 de 105mm y mejoras en su protección externa con la instalación de anclajes para bloques ERA.
Sin embargo, la complejidad en el mantenimiento y la falta de estandarización en los vehículos, que hace aún más difícil la cadena logística, ha diezmado la operatividad de estas unidades quedando apenas un puñado activo y el resto en reserva.
La última adquisición ha sido una donación por parte de Brasil de 25 tanques ligeros M41C. Estos son muy similares a los que ya tenía Uruguay pero con diferencia en su cañón principal: su cañon original de 76mm fue llevado a 90mm. Esta modificación permite que la munición sea de más fácil acceso que la de los M41A1UR, y es la misma que utilizan los blindados de reconocimiento ENGESA EE-9 Cascavel. Estas unidades fueron asignadas a la Infantería Blindada en reemplazo de los vetustos M24 Chaffee.
La obsolescencia del material y lo costoso de su mantenimiento ha forzado al Ejército de Uruguay a analizar otras posibles soluciones. Si bien se ha evaluado la conversión del parque de tanques a unidades a ruedas, con el Centauro italiano como una de sus opciones preferidas, la escasez de recursos e interés por parte del poder político en brindar soluciones al problema, ha tornado imposible la tarea.
Mientras tanto se deberá mantener el material actual y entrenar tripulaciones en la doctrina de la guerra de tanques esperando que en algún momento el tan esperado recambio acontezca.