La Armada suspende la compra de un velero de regatas para sustituir el Aifos

La Armada española ha paralizado la licitación con un presupuesto de 1,8 millones de euros para la compra de un nuevo velero de regatas. Este contrato tiene como objetivo la adquisición de un sustituto para el Aifos 500, como adelantó Infodefensa.com, una embarcación en servicio desde 2005 que cada verano capitanea el rey Felipe VI.  

“Por cuestiones técnicas se suspende el plazo de presentación de ofertas”, informa una escueta nota publicada el pasado 1 de septiembre en el expediente de la licitación que aparece en la Plataforma de Contratación. El comunicado, de solo una línea, no da más detalles y tampoco aclara si la licitación también se suspende o cuándo está previsto reabrir el plazo para presentar ofertas. 

La decisión de suspender la licitación ha generado polémica, puesto que se produce después de que el PNV registrará una serie de preguntas al Gobierno pidiendo explicaciones por esta compra.  “¿Considera el Gobierno que debe emplearse dinero público para costear una actividad del jefe del Estado? ¿Son propiedad del Estado los barcos de regatas que utiliza el Rey en competiciones privadas?”, recoge un escrito con la firma del portavoz del PNV, Aitor Esteban Bravo, dirigido a la mesa del Congreso de los Diputados.  

La Armada deja muy claro en la memoria justificativa del contrato por qué es necesaria la nueva embarcación. Este documento, en el que en ningún momento se hace mención al rey Felipe VI, señala que en la decisión de comprar una nueva embarcación responde exclusivamente a aspectos económicos y de seguridad.  

Respecto al primero, “hacer un esfuerzo económico para mantenerlo al nivel requerido resulta muy oneroso”, señala la Armada. El Aifos 500 ha sufrido desde su construcción en 2004 modificaciones en dos ocasiones, lo que ha permitido “mantener un nivel de competición aceptables”. “Con respecto al de la seguridad, el nivel de esfuerzo al que es sometida tanto la jarcia como la propia estructura del casco al competir a alto nivel (puede ser necesario alcanzar tensiones de cerca de 9.000 toneladas), lo que puede resultar altamente peligroso”, detalla. 

La tripulación del Aifos 500 está formada por personal principalmente de la Armada. Su capitán es el almirante Jaime Rodríguez Toubes. El Rey solo coge el timón de la embarcación en verano, normalmente en la regata celebrada en la bahía de Palma, la Copa del Rey Mapfre. Este año, el evento deportivo tuvo lugar a principios de agosto. El Aifos compite también a lo largo del año en otras regatas del calendario con tripulación de cadetes de la Armada.  

La vela y la Armada  

Tradicionalmente, la Armada ha mantenido un alto nivel de competición en vela. Para ello, cuenta en sus comisiones navales de regatas con unidades, embarcaciones de vela ligera y de crucero, para participar en competiciones deportivas. La participación en estos eventos repercute, explica la propia Armada, "muy favorablemente el prestigio de la Institución y la conexión y lazos que genera con la comunidad marítima en general y, en especial en este caso, con la marina de recreo y vela". 

La vela también es una parte esencial de la formación, puesto que pone a los alumnos en contacto directo con el medio marino, les permite conocer los rudimentos de maniobra y entender el comportamiento de las embarcaciones sometidas a los efectos de viento y corriente. Obliga al alumno a formarse en la toma de decisiones y en el trabajo en equipo. La asignatura en la que se imparte esta formación es instrucción marinera. 

“Que la Armada disponga de un crucero de vela de alta competición repercute muy positivamente en su prestigio, ya que permite a la Institución mantener un papel relevante del deporte de la vela”, añade la memoria, a la vez que también recuerda que desde hace años no se ha adquirido “ningún velero de competición, por lo que no se cuenta con barcos que, con seguridad y posibilidades de éxito, puedan afrontar regatas de primer nivel y con una alta exigencia técnica y deportiva durante varios días consecutivos”. 

El deporte de la vela en la Armada está estructurado en comisiones navales de regatas ubicadas en Ferrol, Cádiz, Cartagena, Baleares, Canarias y la Escuela Naval Militar. Cada comisión tiene asignados barcos de instrucción, de regata y de recreo. La Dirección de Enseñanza Naval (Diena), dependiente de la Jefatura de Personal, cuenta con una Sección de Escuelas y Vela.   

Características del nuevo barco 

La Armada quiere un barco de nueva construcción sobre un diseño ya existente con una eslora de en torno a 50 pies, manga máxima de 4,70 metros, calado de tres metros y un desplazamiento de 8.700 kg, con capacidad para izar un plano vélico de aproximadamente 400 metros cuadrados y con motorización, sistema de gobierno de doble caña y un único timón. El presupuesto incluye, además del barco, maquinaria, equipos y sistemas de a bordo.