El viceprimer ministro y ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Błaszczak, ha anunciado esta semana la puesta en marcha al fin del programa Orka de adquisición de nuevos submarinos para la fuerza naval del país, después de un parón de casi cinco años.
“Se ha iniciado la implementación del programa Orka”, ha apuntado Blaszczak en su cuenta de la red social Twitter. “La Agencia de Armamento ha lanzado consultas preliminares de mercado sobre un nuevo tipo de submarino para la Armada polaca”, ha concretado. “Nuestro objetivo es comprar submarinos con la transferencia de las tecnologías necesarias” a través de esta iniciativa, a la que el ministro define como “uno de los programas de modernización más importantes del ejército polaco”.
El Ministerio de Defensa del país reveló hace ocho años los primeros detalles de su futuro proyecto de submarinos Orka. En aquel momento las autoridades polacas anunciaron que ya contaban con fondos reservados para esta compra y que el análisis de las distintas opciones se iniciaría durante el cuarto trimestre de 2017, lo que permitiría poner en marcha el proceso de adquisición. Finalmente, el programa quedó pospuesto en 2018.
De acuerdo con aquel anuncio el programa Orka preveía una financiación que se extenderá hasta el año 2024. El objetivo reconocido entonces es que los futuros buques estarían armados con misiles de crucero, si bien esto no modificaría la recepción prevista de los dos primeros submarinos en 2022 (el siguiente debería estar listo en 2030). Además la fuente adelantó que se crearía un nuevo centro para el mantenimiento de las naves y que las embarcaciones también serían capaces de transportar tropas ajenas a sus tripulaciones, entre otras novedades.
Ese calendario quedó sin efecto tras el anuncio en 2018 de que el programa quedaría pospuesto cuatro años, después de que ya se hubiese elegido a tres candidatos con opciones: la francesa Naval Group, la alemana TKMS y la sueca Saab Kockums. Posteriormente, en 2019, trascendió la posible adquisición de dos submarinos de segunda mano a Suecia como solución para Polonia. Finalmente, a tenor del nuevo anuncio, Varsovia va a recuperar definitivamente su plan de compra de nuevos buques.
Opción para España
La prensa placa valoró en su momento la adquisición de los tres nuevos submarinos previstos en una horquilla que va de los 1.800 y a los 2.150 millones de euros. De acuerdo con fuentes de la industria militar europea, hace unos años parecía difícil pensar que Polonia acabe optando finalmente por un fabricante de sus nuevos submarinos distinto a Alemania, aunque en su momento las autoridades polacas llegaron a asegurar que los sumergibles germanos de la clase 212A que podrían optar a este proceso no cumplían con los requisitos iniciales.
El retraso en el programa Orka puede favorecer a la compañía española Navantia, que está a punto de entregar su primer submarino de la clase S-80, mientras que hace cuatro años aún se encontraba en producción.