Como es bastante conocido, este medio especializado ha estado editando el complejo desarrollo que ha tenido el proyecto Proaco en la estatal de defensa chilena Famae y en lo puntual. Lo que ha tenido demasiados errores para su concreción ha sido la modernización del sistema de control de fuego de los tanques Leopard 2A4, atribuibles según Elbit, como fuente principal de información para esta columna de opinión, a las malas gestiones de Famae y del Ejército de Chile.
Recordemos que este proceso ya tiene dos licitaciones fallidas y una tercera en curso. En el primer proceso fallido fue Elbit la adjudicada para su ejecución, en tanto que en paralelo la belga OIP Land Systems (de propiedad de Elbit), se adjudicó la modernización del sistema de observación y puntería para la flota de carros Marder del Ejército chileno; así también en esta ocasión la turca Aselsan se adjudicó el equipamiento de comunicaciones internas del total de la flota acorazada chilena.
Arremetida de Elbit
Tras la imposición de parte de su Ministerio de Defensa, Famae decidió no continuar con la empresa Elbit, dado a que ésta tenía un proyecto similar en Argentina con el tanque TAM. Al respecto Elbit señala que las diferencias entre ambos tanques son abismantes como para pensar que el TAM sería una amenaza para el tanque Leopard 2A4 chileno, sumado a que hoy es impensable la posibilidad de conflicto armado entre ambos países por el excelente estado de sus relaciones bilaterales desde hace ya décadas, superando largamente conflictos limítrofes que casi los lleva a enfrentarse en un conflicto bélico a fines de la década de los años 70.
Derivado de la decisión del Ministerio de Defensa de Chile, Famae inicia un segundo proceso de RFP donde excluye la participación a la tecnológica de defensa israelí, por lo que ésta presenta el año 2022 un reclamo formal a la Contraloría General de la República, lo que condicionó a Famae a postergar múltiples veces este nuevo proceso de RFP, y que solo a fines de 2022 se dejaba de lado con el cambio en la dirección de Famae, cuando el nuevo director optó por rechazar completamente ese segundo proceso y llamar a un tercero a principios de este año 2023.
Según comenta la fuente de este artículo, “a este tercer proceso de licitación de Famae se invitaron a participar a 15 empresas, de las que 14 retiraron las bases del RFP y cuatro presentaron ofertas: KMW, Indra-RLS, OIP LS y Aselsan. De estas, las dos primeras fueron rechazadas, dado a que no cumplían con lo solicitado. OIP y Aselsan, que a la fecha se conoce, pasaron a la etapa siguiente del proceso, por lo que tuvieron la posibilidad de presentar mejoras a su oferta base, en tanto que al enterarse de que Aselsan estaba entre los finalistas, emitió un reclamo directamente a Famae, informando a sus superiores y al Ministerio de Defensa.
La razón de dicho reclamo indica que Aselsan presentaría una condición invalidante para participar en esta licitación y en la actualmente en ejecución para la instalación de nuevas comunicaciones internas en los carros chilenos, ya que es conocido por fuentes abiertas que vendió hace pocos años radares terrestres a Argentina, destinados especialmente a detectar vehículos terrestres y en especial a los tanques de Ejército de Chile.
Esta situación es aún más grave que aquella que se utilizó para anular la adjudicación ganada correctamente por está a fines del 2021, ya que según Elbit, Chile corre el riesgo que si Aselsan interviene estos tanques, podrían fácilmente poner cualquier objeto electrónico oculto que emita señales a los radares Argentinos y así facilitarles la vida.
Hasta la fecha, Elbit comenta que no ha recibido respuesta de parte de Famae ni del Ministerio de Defensa o el comandante en jefe del Ejército que hayan emitido opinión alguna, a pesar de que hace poco esta empresa señala que envió una nueva carta solicitando respuesta.
Del mismo modo, relata que se informó recientemente a través de sus redes comerciales que Aselsan ni siquiera habría cumplido con la mínima nota 8 exigida en todos los parámetros requeridos, por lo que no debería haber pasado al proceso final, y de que su oferta debió ser rechazada en la etapa preliminar junto a las de KMW e Indra-RLS, por lo que de ser así, la empresa OIP LS (subsidiaria de Elbit), quien se adjudicó la modernización del Marder, debió ser la adjudicada final.
Sin embargo, habría sido finalmente descalificada sin razón alguna, dejando el camino despejado a la turca Aselsan, sumado a que Aselsan tampoco cumple un requerimiento excluyente exigido por la entidad licitante: la solución presentada debe estar desarrollada e implementada en plataformas MBT existentes en otros países, indicando la plataforma y el modelo en el cual se encuentra instalado.
Preferencia "inapropiada" en el Ejército de Chile a las opciones de Aselsan
Por último, Elbit lanza una dura crítica a la preferencia inapropiada hacia Aselsan en el tiempo de parte del jefe del proyecto del Ejército de Chile, señalando que abiertamente no esconde su predilección hacia la empresa turca. Recordemos que el Ejército de Chile levantó un proceso de licitación el año 2017 por la modernización de los tanques Leopard 1V existentes en la zona austral del país y que fuera dudosamente adjudicado a Aselsan y por lo mismo, estando a punto de firmar contrato, fue anulado por el entonces nuevo comandante en jefe, general Ricardo Martínez Menanteau en marzo del año 2018.
Según fuentes abiertas, fue comentado lo complejo que fue para el jefe del proyecto Leopard 1V en esta oportunidad, explicarle a Aselsan la caída de ese contrato, más aún cuando ya se tenía avanzada toda la programación del proyecto y que luego Aselsan se sintió profundamente afectada porque su esfuerzo comercial desarrollado por años se perdía. Es ahí cuando se lanza una fuerte crítica al Ejército de Chile al mantener en el tiempo a la misma persona, lo cual por razones obvias, generaron relaciones cercanas con una empresa y que consecutivamente se ve participando en otros proyectos similares y de contraparte al tener una persona que abiertamente y dado los hechos expuestos se ha mostrado apoyando la opción de la turca Aselsan, actuando como parte del equipo evaluador en Famae.
Al menos, según lo anterior, es muy cuestionable, y dados los hechos presentes de una inminente adjudicación a Aselsan, da que pensar que esta nueva licitación se encuentre empañada por la sombra de la corrupción, acto profundamente atentatorio con los slogans de probidad y transparencia lanzados por el Ministerio de Defensa y el Ejército chileno.
Elbit finaliza sus críticas hacia las preferencias inapropiadas en Famae y en el Ejército de Chile por las soluciones de Aselsan, señalando que las actuales experiencias con la instalaciones de comunicaciones internas en los diferentes carros blindados chilenos ha tenido grandes dificultades técnicas más allá de lo prudente, lo que ha derivado en una excesiva prolongación del proyecto, y que pone una luz de alerta a las reales capacidades de Aselsan para implementar una solución experimental de sistema de control del fuego en la principal arma de combate terrestre de Chile.
*Andrea Guidugli, fue director de ventas para Latinoamérica de Oto Melara (Leonardo) desde 2005 a 2017, ejerció también funciones en España y Centroamérica.