El programa de futuros submarinos polacos Orka vuelve a estar encima de la mesa. El viceprimer ministro y ministro de Defensa del país, Mariusz Błaszczak, ha revelado los planes para relanzar este año el proceso de adquisición de estos buques, que en 2018 quedó pospuesto cuatro años, después de que ya se hubiese elegido a tres candidatos con opciones: la francesa Naval Group, la alemana TKMS y la sueca Saab Kockums.
“Estamos iniciando la implementación del programa Orka”, ha explicado Błaszczak en la inauguración de la conferencia anual de la industria de defensa Defence 24 Day, que tuvo lugar este miércoles y jueves en Varsovia. “Este año planeamos lanzar un procedimiento destinado a la compra de submarinos junto con la transferencia de las tecnologías necesarias que queremos obtener a través de una orden de compensación”, ha añadido.
En el discurso de inauguración de este evento, el ministro repasó las acciones realizadas hasta el momento para aumentar el potencial de las fuerzas polacas e incluyó las decisiones relativas a su modernización. En este contexto, apuntó, “queremos que nuestros submarinos se caractericen por misiones a largo plazo y alta capacidad en términos de activos de combate transportados y flexibilidad de configuración”. A su juicio, añadió, una Armada en toda regla debe incluir no solo buques de superficie, sino también aquellos que pueden moverse en secreto bajo el agua, capaces de esperar mucho tiempo para atacar en el momento adecuado, ya sea es un objetivo de superficie o un objetivo terrestre”.
Ocho años desde el inicio
El Ministerio de Defensa de Polonia reveló hace ocho años los primeros detalles de su futuro proyecto de submarinos Orka. En aquel momento las autoridades del país anunciaron que ya contaban con fondos reservados para esta compra y que el análisis de las distintas opciones se iniciaría durante el cuarto trimestre del año pasado, lo que permitiría poner en marcha el proceso de adquisición, algo que ahora ha quedado pospuesto.
De acuerdo con aquel anuncio el programa Orka preveía una financiación que se extenderá hasta el año 2024. El objetivo reconocido entonces es que los futuros buques estarían armados con misiles de crucero, si bien esto no modificaría la recepción prevista de los dos primeros submarinos en 2022 (el siguiente debería estar listo en 2030). Además la fuente adelantó que se crearía un nuevo centro para el mantenimiento de las naves y que las embarcaciones también serían capaces de transportar tropas ajenas a sus tripulaciones, entre otras novedades.
Ese calendario quedó sin efecto tras el anuncio en 2018 de que el programa quedaría pospuesto cuatro años. Posteriormente, en 2019, trascendió la posible adquisición de dos submarinos de segunda mano a Suecia como solución para Polonia. Finalmente, a tenor del nuevo anuncio, Varsovia va a recuperar definitivamente su plan de compra de nuevos buques.
La prensa placa valoró en su momento la adquisición de los tres nuevos submarinos previstos en una horquilla que va de los 1.800 y a los 2.150 millones de euros. De acuerdo con fuentes de la industria militar europea, resulta difícil pensar que Polonia acabe optando finalmente por un fabricante de sus nuevos submarinos distinto a Alemania, aunque en su momento las autoridades polacas llegaron a asegurar que los sumergibles germanos de la clase 212A que podrían optar a este proceso no cumplían con los requisitos iniciales.