El sistema antiaéreo Nasams del Ejército de Tierra español desplegado en Estonia ha sido transferido a la cadena de mando de la OTAN, tras alcanzar la IOC (Initial Operational Capability).
La batería forma una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) compuesta por 100 militares de diferentes unidades pertenecientes al Mando de Canarias, y que emplea como unidad generadora al Regimiento de Artillería Antiaérea nº94. El sistema desarrollará sus cometidos en la base de Amari perteneciente a la Fuerza Aérea estonia.
"Desde allí apoyará a las unidades de este país, miembro de la Alianza Atlántica, en la formación de sus componentes en el manejo del sistema antiaéreo Nasams, permitiendo con ello al país báltico, el desarrollo de sus propias capacidades defensivas", explica el Emad.
Despliegue en Estonia
Esta misión comenzó en territorio nacional, con los preparativos previos al despliegue en el país báltico. Con la llegada al puerto de Paldiski del material procedente de España se inició el despliegue en Estonia del contingente español.
Anteriormente había viajado una comisión para la realización de los trabajos previos a la llegada del material y del resto del personal que aterrizaba en la base aérea de Amari, al sureste de Tallín, procedente de la base aérea de Gando, en la isla de Gran Canaria.
El Ejército de Tierra cuenta desde mediados del año pasado con otro sistema Nasams en la vecina Letonia. Los dos sistemas estarán vinculados y formarán parte de la defensa aérea y antimisiles del flanco oriental de la OTAN.
Sistema Nasams
El Nasams es un avanzado sistema de defensa aérea y antimisil, diseñado por las compañías Kongsberg y Raytheon, opera a media cota, a partir de 300 metros de altura, y cuenta con tres elementos principales: el misil, el radar y el lanzador.
El Nasams (siglas en inglés de Sistema de Misil Superficie Aire Avanzado Noruego) utiliza el misil Amraam 120 C5 del tipo 'dispara y olvida' capaz de abatir blancos a hasta 25 kilómetros y a una altitud de 10 kilómetros. Fabricado por Raytheon, tiene un peso de 157 kg, una longitud de 3,65 metros, diámetro de 178 mm y envergadura de 533 mm. El Amraam puede llegar a una velocidad de 2 Mach e incorpora un sistema de guiado semiactivo y una cabeza de guerra de hasta 35 kg.
Por su parte, el radar MPQ-64 Sentinel es el encargado de detectar e identificar los objetivos. Tiene un alcance de 75 kilómetros y puede manejar en tiempo real hasta 80 trazas de aeronaves. Completa el sistema el lanzador, con seis contenedores o tubos que permiten poner en el aire otros tantos misiles a la vez.
Toda la misión se coordina desde un puesto de mando, conocido como centro director de fuegos, altamente automatizado, donde un equipo de tres militares recibe la información del radar y vigila y controla el espacio aéreo asignado a la batería. El sistema puede reaccionar en poco tiempo a distintos tipos de amenazas desde una aeronave, hasta misiles de crucero o drones, y permite hacer fuego sin visión directa. Entre las características del Nasams destaca además que tiene la capacidad de hacer fuego sin visión directa. El Ejército de Tierra español sitúa el alcance efectivo del sistema entre los 7 y 10 kilómetros del objetivo a proteger.