El jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, comentó a la prensa la situación general referida a las negociaciones del próximo caza para la Fuerza Aérea Argentina (FAA), durante su presencia en la conmemoración del bautismo de fuego de la FAA realizada en la II Brigada Aérea de Paraná.
Isaac afirmó que “nos falta la oferta definitiva de Estados Unidos por los F 16. Sabemos en líneas generales de que se trata, pero hay que concretarlo en papeles. Estados Unidos nos viene diciendo que tienen para darnos muchas cosas, pero no terminan de cerrar la oferta”.
Con el cierre de esta oferta se estaría en condiciones de presentar la propuesta al ministerio de Defensa para que tome una decisión. Cabe destacar que la oferta china por los Chengdu JF-17 está cerrada hace más de un año, tal como afirmó el jefe de la Fuerza.
Cabe recordar que a fines del año pasado Isaac comentó que la inspección llevada adelante en Dinamarca a los F-16 dio resultados positivos en cuanto a la propuesta técnica, aunque todavía era necesario seguir trabajando en la oferta, sobre todo en lo referente a la financiación. Por otro lado, otra cuestión para tener en cuenta es que el F-16 no es compatible con el sistema de reabastecedores con los que opera la Argentina, por lo que a su vez es necesario negociar la adquisición de un avión tanquero. A principios del mes pasado este punto clave no se había tocado.
Lamentablemente, la FAA, como el resto de sus fuerzas armadas, han sufrido una desinversión constante desde el fin de la guerra de Malvinas, ya sea por decisión política, falta de visión estratégica o revanchismo en contra de los procesos militares. Esto ha afectado directamente en diversas capacidades.
La desinversión ha llevado a la desprogramación de varios sistemas de armas, debido a su obsolescencia, falta de repuestos o de tareas de mantenimiento, que sumado a las nuevas funciones que deben cumplir las aeronaves en operaciones de ayuda a la comunidad u otras de apoyo logístico, plantea una situación crítica, donde se incrementan los costos y los riesgos.
Con la baja en 2015 del sistema de armas Mirage, tras 43 años de servicio y 131.000 horas de vuelo, se perdió completamente la capacidad supersónica de la Fuerza. A la fecha, la fuerza está conformada mayoritariamente por aviones entrenadores y un puñado de A4 AR Fightinghawk.
Las dificultades económicas por las que atraviesa el país, la falta de decisión política y el embargo británico, dificultan encontrar un avión que se adecue a los requerimientos de la Argentina. Es por ello que la búsqueda de un remplazo sigue con la esperanza de recomponer en alguna medida a la fuerza.
Site survey
En febrero de este año una comisión compuesta por representantes de Dinamarca, Estados Unidos y Lockheed Martin realizó durante diez días un site survey en la VI Brigada Aérea, ubicada en Tandil.
Durante su estancia la comisión evaluó minuciosamente las capacidades logísticas, de material y de infraestructura que se poseen, para detallar cuales son las necesidades para operar, oportunamente, los F-16 y así poder acondicionar su oferta final.