El MH-60R Romeo de la estadounidense Lockheed Martin será el nuevo helicóptero antisubmarino de la Armada. El Ministerio de Defensa ha recibido el visto del Consejo de Ministros para lanzar un programa valorado en 820,5 millones de euros que permitirá la compra de este helicóptero, una de las prioridades de la Armada, para sustituir a los SH-60B en servicio en la Flotilla de Aeronaves, al final de su vida operativa.
El programa, bajo el epígrafe Helicóptero multipropósito de la Armada, aparece en el presupuesto del Ministerio de Defensa para este año con una primera partida de 180 millones de euros. Sin embargo, el departamento no había confirmado hasta la fecha el modelo elegido y tampoco había formalizado su lanzamiento. La referencia posterior al Consejo de Ministros menciona por primera vez la apuesta por el MH-60R. Hay que recordar que el ministerio recibió también una propuesta de Airbus Helicopters para el desarrollo de una versión antisubmarina del NH90 en España, como publicó Infodefensa.com.
Lo que ha aprobado el Gobierno es el escenario financiero que permitirá el lanzamiento no solo del programa MH-60R, sino también de otros como los buques hidrográficos, el Sirtap o el Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC). Defensa todavía tendrá que llevar otra vez a la reunión de ministros cada uno de estas compras para su aprobación final.
El programa contempla la compra de ocho helicópteros Romeo, a pagar en anualidades entre 2023 y 2029. La Armada había mostrado sus interés en este modelo en más de una ocasión y España ya preguntó oficialmente hace un año por este helicóptero a Estados Unidos. La Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa (DCSA) estadounidense incluso autorizó en marzo de 2022 una posible venta de ocho aparatos, más equipos asociados y armamento, por unos 865 millones de euros. Una cifra muy similar a la del programa que ahora ha recibido el visto bueno.
Esta venta potencial aprobada por Estados Unidos permite hacerse una idea de lo que incluirá el pedido español. Junto con los ochos helicópteros, la propuesta de contrato incluía 20 motores T700-GE-401C -16 instalados y cuatro de repuesto-, 32 misiles AGM-114R Hellfire, dos misiles Hellfire II CATM de entrenamiento y un centenar de cohetes guiados por láser Apkws.
También contemplaba cuatro sonares aerotransportables de baja frecuencia (ALFS), sonoboyas AN/SSQ, terminales de radio SRQ-4 Hawlink, transpondedores de identificación amigo/enemigo AN/APX-123, sistema de transmisión de la información Link 16, lanzamisiles y lanzadores digitales de cohetes, y otros componentes como ojivas de alto explosivo para cohetes y distintos tipos de motores cohete.
Los helicópteros además estarían equipados con sistemas de alerta de misiles, contramedidas electrónicas, sistema de transferencia de datos, sistema de planificación de munición o sistemas de posicionamiento GPS y de navegación inercial, entre otros equipos.
Foto: Lockheed Martin
El MH-60R es un helicóptero multimisión desarrollado Sikorsky -integrada hoy Lockheed Martin-, no obstante, su principal rol en la guerra antisubmarina. Además de sonar, sonoboyas, radar y distinto tipo de armamento (misiles, torpedos...), este modelo cuenta –al igual que el SH-60B- con el sistema Lamps (Light Airborne Multipurpose System), que proporciona una verdadera extensión de la capacidad de actuación de la unidad naval en la que se encuentre operando. También puede actuar en misiones de guerra antisuperficie o búsqueda y rescate.
El principal usuario es la Marina estadounidense. Lockheed Martin ha recibido recientemente pedidos de Noruega o Australia. Además lo han comprado otros países como Grecia, India, Arabia Saudí o Corea del Sur.
La Armada, único usuario de la versión B
La Armada española opera 12 helicópteros SH-60B en la Décima Escuadrilla de Aeronaves. Los seis primeros llegaron en 1988 -cinco años antes la aeronave entró en servicio en la Marina estadounidense- y, después, ya en 2002, se recibieron la otra media docena de helicópteros.
La sustitución es necesaria básicamente porque los equipos que llevan dentro los SH-60B ya están desfasados. “A pesar de que la célula de vuelo de estos helicópteros dispone de vida remanente, sus equipos se están quedando obsoletos progresivamente, lo que los hace más difíciles de mantener o reparar, circunstancia que reduce enormemente la operatividad de las aeronaves”, comenta la Armada. Este problema se ha visto agravado desde 2015, año en el que la Marina estadounidense dio de baja su último SH-60B y completó su transición hacia el MH-60R, un modelo tecnológicamente más avanzado y capaz. Desde entonces, además, la Armada es la única marina del mundo usuaria de la versión B.