La conexión 5G será una realidad en las operaciones del Ejército de la mano de Telefónica. La multinacional española se ha hecho con el contrato valorado en 5,6 millones de euros para dotar a Tierra con una nube táctica, conocida como nube de combate, con capacidad para establecer redes 5G y la posibilidad de aumentar la cobertura mediante el despliegue de un enjambre de drones.
La nube de combate es una de las capacidades que el Ejército de Tierra considera fundamentales para obtener la superioridad en los futuros escenarios de combate y garantizar un rápido intercambio de información entre las unidades desplegadas sobre el terreno, clave al final para el éxito de las operaciones.
El contrato contempla, en concreto, “el suministro de un sistema de comunicaciones táctico (Fanetc- Flying Ad-hoc Network & distributed mobile Tactical Cloud) que permita establecer redes 5G terrestres y no terrestres, éstas últimas mediante la utilización de drones, para dar cobertura inalámbrica al despliegue de una unidad tipo brigada del Ejército de Tierra”, según resume la licitación a la que ha tenido acceso Infodefensa.com.
El Ejército explica que el sistema también incorporará capacidad de edge computing, lo que permitirá la ejecución de algoritmos de inteligencia artificial, disminuirá el tiempo necesario para la toma de decisiones y facilitará la creación en el futuro de una nube táctica distribuida. El plazo de ejecución de los trabajos es de tres años.
Telefónica ya ha mostrado en ejercicios al Ejército el funcionamiento de su tecnología 5G y las ventajas que proporciona en las operaciones o en despliegues por ejemplo de un puesto de mando móvil.
Este contrato es uno de los proyectos del Ministerio de Defensa financiado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que canaliza en España los fondos europeos del Next Generation EU.
Uso del 5G y enjambre de drones
El Ejército explica en los pliegos del contrato que se han hecho “estudios acerca de la posibilidad de empleo de la tecnología 5G en despliegues tácticos y se estima que dicha tecnología puede habilitar nuevas capacidades operativas y el empleo de otras tecnologías por lo que se considera de mucho interés. En concreto, permitiría facilitar un mando y control más eficiente”. Y recuerda: “En la actualidad, la mayoría de los países de nuestro entorno están analizando la incorporación de la tecnología 5G para mejorar sus capacidades militares. En el seno de la OTAN también se están llevando a cabo trabajos para evaluar los beneficios que podría tener el empleo de esta tecnología en operaciones de la Alianza”.
El núcleo de la red deberá soportar un mínimo de 1.000 usuarios registrados de forma simultánea y un mínimo de 10.000 dispositivos y terminales de usuario almacenados en su base de datos. El sistema contará con un dron cautivo para aumentar la cobertura con carga de pago para comunicaciones 5G y capacidad para operar a una altura máxima de 100 metros. Además, la solución contará con un sistema de enjambre de drones para extender la cobertura a las zonas donde es posible dar el servicio con la estación base terrestre y mejorar la señal en zonas urbanas.
Uno de los UAV podrá asignarse también a un convoy para proporcionar cobertura. El enjambre estará formado por cuatro UAV de tipo VTOL híbrido (ala fija y hélice) como mínimo, una estación de control en tierra y un sistema de soporte en tierra. Respecto a las características, el modelo elegido deberá tener una autonomía de cuatro horas, peso máximo de 50 kg y envergadura máxima de cuatro metros, además ya debe estar en dotación en el Ministerio de Defensa.