​La industria naval colombiana frente a sus nuevos retos

Después de cuatro años Colombiamar ha regresado de manera presencial en Cartagena de Indias, con su novena edición  y con un resultado de 16 años de crecimiento continuo.

En 2019, en el cierre de la feria, Infodefensa.com había titulado La PES una esperanza para Colombia. En realidad, en aquellos días, por lo visto y escuchado en los pasillos de la feria, las esperanzas de que el país se embarcara en el proyecto eran pocas y bastante pesimistas. Afortunadamente, el entonces presidente Iván Duque acudió el último día para tranquilizar a los operadores del sector que intervinieron para confirmar que ese paso importante para la industria naval colombiana sería dado.

Se cumplen los hitos trazados por la nueva administración

Colombia no podía perder esta oportunidad tan importante para el desarrollo del país a nivel tecnológico, industrial, de infraestructuras y de empleo. Las dudas surgidas con la elección del presidente Petro, reforzadas por el anuncio de un recorte presupuestario de la defensa de 180 millones de dólares, han desaparecido con el pasar de los meses. En septiembre se anunció la selección del astillero Damen como socio tecnológico y el modelo de la fragata 10514; a finales de noviembre se anunció que la atribución de 435 millones de dólares para la construcción de la primera fragata, y que Cotecmar también construiría la nueva OPV 93, ahora denominada POC (Patrullero Oceánico Colombiano) y un buque logístico, y finalmente, en diciembre, se confirmó la construcción de una segunda fragata y de otro buque logístico, para garantizar la continuidad del Plan de Desarrollo Naval.

Ya están disponibles las primeras fechas importantes para la PES: la puesta en quilla en diciembre de 2025 y el corte de la primera lámina en julio de 2023. Pero los otros dos barcos se construirán al mismo tiempo y esto significa un compromiso extraordinario para el astillero y la Armada Nacional, no solo a nivel industrial y de empleo, la infraestructura es un tema fundamental. En efecto, la construcción de estos buques implica la creación de escalas y diques donde se ensamblan los buques y de muelles de alistamiento donde los buques se completan después de su botadura. Por lo tanto, los costos para construir esta nueva, por ahora, pequeña flota, estimados a finales de año entre 450 a 520 millones de dólares, tendrán que incrementarse con estas inversiones adicionales.

Flotas con diseños de hace 40 años

Colombia como país bioceánico no puede prescindir del mar para el desarrollo del país y la construcción naval es un pilar fundamental para el apoyo a la defensa, pero también a la pesca y al comercio. La fabricación de estos tres buques, que se prevé tendrá una duración de unos 10 años, cumple con los objetivos de modernizar la flota de superficie de la Armada Nacional para eliminar esa brecha tecnológica que afecta a las marinas de casi toda Sudamérica. De hecho, los grandes programas navales del continente reflejan diseños de por lo menos hace 40 años, como por ejemplo las fragatas peruanas de la clase Carvajal, las venezolanas de la clase Mariscal Sucre (ya cuatro de seis no se pueden emplear) y los Corbetas ecuatorianas clase Esmeraldas.

Torreta de 12,7 mm de Indumil

El POC 93 es el nuevo diseño totalmente desarrollado por Cotecmar. Se trata de un patrullero de alta mar cuyo aumento de tamaño y tonelaje le permite incluir nuevas capacidades y prestaciones como armamento y sensores, podría estar equipado con misiles antibuque, CIWS, misiles antiaéreos de corto alcance, y torpedos, que de hecho convertirían a una OPV en una corbeta muy bien equipada y armada.

Una nota importante para la industria colombiana del sector, el personal técnico de la Armada está analizando y evaluando la torreta de 12,7 mm diseñada y financiada por Indumil y Colciencias, con la participación de Invedes de la ARC. Como los lectores más atentos recordarán en Colombia la empresa Thor y Daret habían desarrollado el sistema de 12,7 mm que actualmente está en servicio en diferentes unidades de la flota. Cuando Thor terminó sus actividades se temía que esta importante capacidad adquirida por la industria de defensa colombiana se hubiera perdido, pero el almirante Hernando Wills Vélez cuando desempeñó el cargo de Gerente General de la compañía estatal, dio en ese momento un impulso decisivo a la realización de este nuevo e importante logro tecnológico.

Desarrollo técnico e industrial del país

Así que se está "navegando" rápido, se conocen las fechas, los fondos han sido asignados, el socio tecnológico seleccionado, el apoyo de la Presidencia asegurado, no falta nada para hacer despegar los proyectos y hacer de la próxima Colombiamar el principal foro para la industria y la tecnología naval de América Latina. La construcción de los tres nuevos buques provocará un fuerte choque en el desarrollo tecnológico e industrial para Cotecmar, y para un número importante de pequeñas y medianas empresas colombianas, favoreciendo el empleo tanto en Cartagena como en el territorio nacional, traduciéndose en un formidable impulso para la economía y el desarrollo del país.

*Andrea Guidugli, fue director de ventas para Latinoamérica de Oto Melara (Leonardo) desde 2005 a 2017, ejerció también funciones en España y Centroamérica.