El Ejército de Chile inició la madrugada del sábado 25 de febrero el despliegue de personal y medios de la VI y I División en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta para incrementar las tareas de control fronterizo debido a un aumento de los flujos migratorios hacia el país y un incremento en los índices de criminalidad en estas áreas.
El Decreto N° 78 de 2023 indica que la medida contribuirá a asegurar un adecuado control migratorio en Chile que permita, por un lado, controlar los niveles de migración y el cumplimiento de los requisitos exigidos para ella y, por otro, asegurar a quienes ingresen al país y a los habitantes de estas zonas, la protección necesaria de la vida, la integridad física y la seguridad.
Los efectivos podrán efectuar controles de identidad si existe algún indicio de que la persona hubiere cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; se dispusiere a cometerlo; se contare con algún antecedente que permita inferir que la persona tiene una orden de detención pendiente; o en el caso de que la persona se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad. En caso de negativa, será trasladado a una unidad policial.
Asimismo, están habilitados para ejecutar controles de identidad preventivos, detenciones en hipótesis de flagrancia, colaboración en el control del ingreso y egreso de extranjeros del territorio nacional poniendo a disposición de las policías a quienes sean sorprendidos en pasos no habilitados y colaboración en la fiscalización de la legalidad de la estadía de extranjeros en el país.
Jefes de la Defensa Nacional
Según el Ejército de Chile, esta normativa permitirá a sus efectivos realizar tareas de resguardo en las áreas fronterizas, como control de identidad, registro y retención de personas que se encuentren dentro de estas zonas, para, posteriormente, ponerlas a disposición de las policías. Además, pone sus medios de transporte y tecnológicos a disposición del control fronterizo.
Para ejecutar estas funciones, el personal recibió por parte de Carabineros de Chile capacitaciones teóricas y técnicas sobre procedimientos de control y registro de personas y vehículos, Derechos Humanos y grupos sujetos a vulnerabilidades, como mujeres, niños, migrantes, con capacidades diferentes y personas pertenecientes a pueblos indígenas y tribales o comunidad Lgtbiq.
En virtud del Decreto N° 78 de 2023, el Gobierno designó como jefe de la Defensa Nacional en la Región de Arica y Parinacota al general de brigada Guillermo Altamirano, en la región de Tarapacá al general de brigada Ramón Oyarzún, y en la región de Antofagasta al general de brigada Jaime Izarnótegui.
Al respecto, el general de brigada Ramón Oyarzún, señaló: “Acá no vamos a actuar solos, va a estar la Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, organismos que realizan controles del complejo fronterizo, por lo que trabajaremos en conjunto para bajar los ingresos por lugares no autorizados.”
Zonas de control
En Arica y Parinacota se resguardará desde el borde costero en el hito 1 siguiendo la prolongación del límite político internacional hasta el hito tripartito en General Lagos, y desde ese lugar y hacia el sur, el límite de la provincia de Parinacota hasta cerro Capitán. Luego en dirección suroeste, por todo el límite de Camarones hasta el cruce con la Ruta CH-11 en toda su extensión hacía el Oeste, para confluir en el cruce con la Ruta 5 y su extensión hacia el borde costero y el hito 1. Queda excluida de esta medida la zona urbana de Putre, definida en su plan regulador comunal vigente.
El personal se desplegará en Tarapacá desde el cruce de Ruta 5 con el límite sur de Huara hacia el norte por la Ruta 5 hasta la quebrada de Chiza, siguiendo hacia el este por el límite regional de Arica y Parinacota con esta región. Posteriormente por el límite regional hacia el este hasta cerro Capitán, siguiendo hacia el sur, por el límite internacional que corre a través de las comunas de Colchane y Pica, llegando al límite regional de Tarapacá con la Región de Antofagasta.
La vigilancia continuará hacia al norte por el límite de la comuna de Pica con la comuna de Pozo Almonte, y al oeste por el límite sur de la comuna de Huara hasta el cruce con la Ruta 5. De la comuna de Huara solo se considera como área a resguardar el territorio que se encuentra al este de la Ruta 5, mientras que queda excluida de esta medida la zona urbana de Pica, definida en su plan regulador comunal vigente.
En Antofagasta, el control será desde las intersecciones de la Ruta CH-21 con el límite con Bolivia siguiendo hacia el sur, a través de la Ruta CH-21 hacia Calama, en intersección con la Ruta CH-25 y desvío hacia la Ruta CH-23, en dirección sureste continuando en dirección Ruta CH-27 hacia paso portezuelo del Cajón, y su prolongación por el límite con Bolivia, hacia las intersecciones de la Ruta CH-21 con el límite con Bolivia. Quedan excluidas de esta medida las zonas urbanas de Calama y San Pedro de Atacama definidas en sus planes reguladores comunales vigentes.