Estados Unidos quiere contar con una presencia clara de su industria militar en Marruecos. El reencuentro que hace tres años auspició Washington entre Rabat y Tel Aviv, que restablecieron relaciones en los llamados Acuerdos de Abraham, ha dado alas a una penetración de la industria de defensa israelí en el país norteafricano que la Casa Blanca quiere en cierto modo replicar para, entre otros, contrarrestar la creciente influencia rusa en el continente. Así, el propio presidente norteamericano, Joe Biden, ha dado instrucciones directas a su secretario de Defensa, Lloyd Austin, para que desarrolle un plan de emergencia que permita el establecimiento de una base industrial militar de EEUU en Marruecos.
El portal Monitor de Oriente recoge este encuentro, que tuvo lugar a finales del año recién acabado. La información ha sido publicada originalmente en una pieza del medio estadounidense New York Daily News en la que se da cuenta de la petición de Biden para que el Pentágono facilite procesos logísticos y legales que den vida a esas inversiones de la industria militar estadounidense en Marruecos.
A Estados Unidos le preocupa particularmente el apoyo, militar y político, que Moscú presta a Argelia, principal adversario de Marruecos, con quien mantiene tensiones fronterizas y a cuenta de la antigua posesión española del Sáhara Occidental, ocupada por Rabat y con buena parte de sus antiguos habitantes refugiados ahora en territorio argelino.
Base logística rusa en Argelia
Según un informe de la CIA enviado al presidente Biden, y recogido por medios estadounidenses, Rusia está negociando con Argel la creación de una base logística de la que se beneficiarían los países al sur del desierto del Sahara, con lo que Moscú podría incrementar su influencia entre ellos.
Argelia, ha dado un fortísimo impulso a su presupuesto militar para este año, 2023, respecto al anterior, hasta sumar 22.700 millones de dólares, un 130% más que el dinero previsto para el ejercicio pasado. Al mismo tiempo, Marruecos sigue con su propia estrategia de incremento de los gastos en defensa, aunque este año en términos más modestos. La cantidad prevista por Rabat para su defensa en 2023 supera por primera vez los 5.000 millones de dólares, y se sitúa en torno a 5.200 millones, un 3,6% más que en 2022, un año que ya incrementó estas partidas un 12% respecto al ejercicio anterior. En 2020, Rabat protagonizó un gran impulso de su gasto militar, al elevarlo un 30%.