Navantia ha entregado este domingo a la Real Marina de Arabia Saudí la tercera de las cinco corbetas adquiridas por el país árabe en un acto celebrado en el astillero de San Fernando, epicentro del programa de construcción de los buques.
La corbeta de nombre Hail, ciudad al norte de Arabia Saudí, es la construcción 548 del centro gaditano. La entrega se produce tres años después del corte de su primera chapa (septiembre de 2019), cumpliendo así, apunta el constructor naval español, tanto los exigentes requisitos de calidad como los plazos. La entrega de las dos unidades que faltan será ya en Arabia saudí.
Durante el evento, desarrollado conforme al protocolo militar, una comisión mixta de inspección (formada por miembros de la Real Marina Saudí y de Navantia) ha subido a bordo de la corbeta para realizar la preceptiva revisión. A su término se ha procedido al izado de la bandera del buque, tras lo que la Real Marina Saudí ha transferido el mando de la corbeta al comandante de Hail. El presidente de Navantia, Ricardo Dominguez, ha entregado al vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily, jefe de la Real Marina saudí, la campana del buque como regalo institucional.
La entrega de este buque se produce apenas cuatro días después de la firma de un acuerdo entre el astillero español y el Gobierno saudí para la construcción de otros cinco buques de combate multipropósito.
Características y calendario de entregas
La corbeta Hail, como las otras cuatro de la serie, tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y capacidad para un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. El contrato para la construcción de cinco corbetas entró en vigor en noviembre de 2018 y, desde que se procedió a la botadura de la primera unidad (en julio de 2020), Navantia botó las cinco unidades con una cadencia de cuatro meses entre cada una de ellas, lo que supuso lograr este hito en un tiempo récord de tres años. Las entregas se están produciendo tres años después del corte de la primera chapa de cada buque.
Las corbetas están basadas en el diseño Avante 2200, adaptadas a los requisitos de Arabia Saudí, ofreciendo prestaciones avanzadas, un excelente comportamiento en el mar, alta capacidad de supervivencia y capacidad de operación a temperaturas extremas. Navantia subraya que se trata de "uno de los buques más competitivos y capaces de su segmento, tal como se ha demostrado en las pruebas de mar realizadas en aguas de la Bahía de Cádiz".
Autoridades en la ceremania de entrega de la corbeta. Foto: Navantia
En la ceremonia de entrega han participado el comandante de la Real Marina Saudí, vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez y el Chief Technology Officer (CTO) de SAMI, Mohammad Alkhatani.
También han asistido a la ceremonia la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada; el embajador de Arabia Saudí en España, Azzam bin Abdulkarim al Qain; el director del Departamento de Seguridad Navional, Miguel Ángel Ballesteros; el director general de Armamento y Material (DiGAM) del Ministerio de Defensa, Aniceto Rosique; y el almirante jefe de Apoyo Logístico (AJAL) de la Armada, Ricardo Hernández, entre otras autoridades.
En la ceremonia, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha señalado que “la entrega de esta corbeta marca un nuevo hito en las relaciones entre nuestros dos países, que se han reforzado en los últimos años gracias a la confianza del Reino de Arabia Saudí en la empresa pública Navantia”. El memorando firmado esta semana refuerza esta confianza y es un paso muy importante para garantizar la carga de trabajo en los astilleros de Navantia en España, especialmente en San Fernando, durante los próximos años”.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha agradecido el trabajo de todos los participantes en el programa, así como de la plantilla de Navantia y de la industria colaboradora: “Es vuestro trabajo el que lleva el buen nombre de Navantia por todo el mundo”, ha afirmado.
Además, ha destacado que el programa Avante 2200 ha sido un hito para Navantia, que está demostrando que puede “diseñar, construir y entregar buques complejos de última generación con los mayores estándares de calidad y en plazos exigentes, con transferencia de tecnología y prestando servicios avanzados”. "El cumplimiento de este programa de alta tecnología ha sido sin duda un factor determinante para renovar la confianza del cliente", ha añadido.
El vicealmirante Al-Ghofaily, por su parte, ha destacado que el izado de la bandera saudí en la corbeta Hail es un momento “glorioso e histórico” y que el buque, como el conjunto de su clase “ha sido diseñado y construido para ser una de las corbetas más poderosas y tecnológicamente avanzadas para cumplir con la Visión 2030 del Reino".
Además, ha subrayado que el programa “es la mayor colaboración en términos de industria de defensa entre el Reino de Arabia Saudí y el Reino de España, y de este modo ha contribuido a ampliar la relación estratégica entre los dos países”. El vicealmirante ha elogiado el compromiso de Navantia, que ha puesto “sus mejores recursos de construcción naval” a conseguir este objetivo, así como a todos los participantes en el programa, tanto de Arabia Saudí como de España, y a la Armada.
El CTO de SAMI, por su parte, ha señalado que “hoy es un gran día para los dos países, un día que culmina la intensa colaboración entre la Real Marina de Arabia Saudí y sus socios: Navantia, SAMI y SAMINavantia, que están construyendo capacidades en Arabia Saudí para apoyar las necesidades de su Real Marina”.
El director del Negocio de corbetas y buques de acción marítima de Navantia, José Antonio Rodríguez Poch, ha destacado el importante apoyo de la Armada española al programa, así como el hito histórico que supone la entrega de tres buques en un año. Por ello, ha elogiado el trabajo de todo el equipo, “los trabajadores, la Real Marina Saudí, la Armada Española y la industria auxiliar”.
Cifras del programa de las corbetas
Alrededor de 500 tripulantes de estas corbetas están completando el proceso de formación y capacitación en el Navantia Training Centre (NTC) en San Fernando. Además del contrato de corbetas, Navantia acordó con SAMI (Saudi Arabian Military Industries) la creación de una joint venture en Arabia Saudí, una alianza que permite a Navantia posicionar sus sistemas integrados y soluciones tecnológicamente avanzadas en el mercado árabe y área de influencia, y está alineada con la estrategia de internacionalización de la compañía.
El contrato supone una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas, 6.000 empleos durante cinco años. De estos, más de 1.100 son empleados directos, más de 1.800 empleados de industria colaboradora (participan más de un centenar de empresas) y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores.
El programa, cuyo último buque deberá ser entregado en el año 2024, incluye, además de la construcción, el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales. También incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la base naval de Jeddah.