El veterano avión de patrulla y vigilancia marítima P.3M Orion desplegado por el Ejército del Aire y del Espacio en el aeropuerto de Yibuti ha alcanzado las 14.000 horas de vuelo en la operación Atalanta de la Unión Europea de lucha contra la piratería en el océano Índico.
Este es el único P.3M que queda en servicio en la Fuerza Aérea. Y no lo estará mucho tiempo más. Perteneciente al Grupo 22, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), la aeronave se encuentra próxima al fin de su vida operativa, programada para el próximo mes de diciembre. Con su retirada, Ejército del Aire y del Espacio perderá su capacidad de guerra antisubmarina y verá drásticamente reducida la de patrulla marítima.
Desde el Estado Mayor de la Defensa (Emad) apuntan que “este hito se ha podido alcanzar gracias al esfuerzo realizado por todos los hombres y mujeres que han formado parte de los diferentes contingentes hasta llegar al actual, el 43º, que comenzó su misión a mediados de mayo y está previsto que la finalice a mediados de septiembre”.
14 años de misión
Desde el año 2008, España mantiene un avión de patrulla marítima permanentemente con base en Yibuti. En la actualidad, el conocido como destacamento Orion está formado por un P.3M y alrededor de medio centenar de militares. Desde su inicio, han pasado por esta misión los aviones P3 Orion del Ala 11 de Morón y los C-235 (D4) de las alas 46 (Islas Canarias), 48 (Madrid) y 49 (Palma de Mallorca).
Con esta actividad incesante, subraya el Emad, se ha conseguido una tasa de éxito del 100% brindando protección a los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) que proporcionan ayuda al pueblo somalí, así como a los buques de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom), que son fundamentales para el éxito de la operación. Así mismo, se ha contribuido a la disuasión, prevención y represión de actos de piratería y asaltos armados en el mar frente a las costas de Somalia.
Operación Atalanta
La operación Atalanta forma parte del compromiso adquirido por España, bajo bandera de la Unión Europea, en su lucha por mantener la seguridad marítima frente a las costas de Somalia y países vecinos en la región del océano Índico.
Desde la entrada en vigor de la Decisión (PESC) 2020/2018, que prorroga el mandato de la operación Atalanta, se incluyen algunas tareas como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y el tráfico de drogas, armas y carbón vegetal que refuerzan el papel de Atalanta como factor de seguridad marítima en la zona y se basan en su éxito en la lucha contra la piratería y la protección de los barcos del WFP y otros buques vulnerables.