El TCG Anadolu (L-400) ha comenzado sus pruebas de aceptación en el mar. El nuevo buque de asalto anfibio de la marina turca, construido en el país sobre el diseño del LHD (portahelicópteros) de Navantia, salió al mar por primera vez el pasado febrero, para iniciar sus pruebas de mar. Posteriormente acogió las pruebas de aceptación en puerto y ahora ha emprendido las que tienen lugar en el mar, antes de su puesta en servicio, prevista para el pasado diciembre, informa el medio local Railly News.
El buque turco, al igual que la embarcación española en la que se basa, está pensado para poder operar, además de helicópteros, aviones de combate F-35B, si bien Estados Unidos retiró a Turquía del programa del caza de quinta generación, del que era socio, en respuesta a la compra de sistemas antiaéreos S-400M rusos por parte de Ankara. Finalmente, el buque portará una versión naval de la aeronave no tripulada de combate Bayraktar TB2, que estos días está empleando Ucrania contra vehículos rusos, llamada TB3 UCAV.
El TB3 será un aparato similar al TB2, aunque dotado de un motor más potente y alas plegables, además de una mayor resistencia y capacidad de carga. Está previsto que la integración de esta aeronave en el buque comience en 2023.
Interés por un segundo buque
El TCG Anadolu, que supera los 230 metros de eslora, será el mayor buque de la Marina turca. La nave comenzó a construirse a finales de abril de 2016. Su quilla fue colocada el 7 de febrero de 2018. Su puesta en servicio, que previsiblemente va a tener lugar a finales de este año, se ha visto retrasada por acontecimientos como el incendio que afectó a la nave en2019, cuando aún se encontraba en el astillero, y como consecuencia de las medidas de seguridad sanitaria adoptadas como consecuencia de la covid 19.
Turquía trasladó el pasado noviembre a España su interés en un segundo buque capaz de portar aviones, en esta ocasión de mayor tamaño.