​La Armada española adquiere baterías de torpedos de ejercicio de los submarinos S-80

La Armada española ha cerrado con la empresa alemana Atlas Elektronic un contrato próximo al medio millón de euros para la adquisición de baterías de torpedos de ejercicio de los nuevos submarinos S-80 que Navantia construye en el astillero de Cartagena.

El presupuesto exacto, impuesto incluidos, es de 453.600 euros. El contrato ha sido gestionado por la Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada, mediante procedimiento negociado sin publicidad y tramitación ordinaria.  La Armada informa que este es un contrato complementario del expediente 75.011/15 adjudicado hace nada menos que 17 años, a finales de 2005, también con Atlas para el suministro de torpedos DM2A4 para estos sumergibles por un importe de 75,2 millones de euros.  

Los submarinos de la serie S-80 disponen seis tubos lanzatorpedos de 533 mm desde los que pueden lanzar los citados torpedos filoguiados DM2A4, pero también las minas inteligentes Minea, misiles antibuque Harpoon con capacidad de atacar objetivos terrestres. Los submarinos también cuentan con las preinstalaciones para el lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, aunque por el momento no tendrán esta capacidad.

El primer buque, el S-81 Isaac, está a punto de iniciar sus pruebas de mar, que se extenderán hasta principios de 2023. A finales del próximo mes de marzo, el submarino efectuará su primera navegación en superficie, según el calendario que maneja el Ministerio de Defensa.

Las pruebas de mar también incluyen el estreno del submarino en inmersión. El buque realizará una primera inmersión estática, parado a cota periscópica, y otra mucho más profunda, a cota máxima. Entre medias, llevará a cabo la primera navegación bajo la superficie del mar. Además, se efectuarán pruebas con el armamento que llevará el submarino para certificar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de lanzamiento.