El Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala insiste en la compra de, al menos, dos aviones de ataque ligero de fabricación brasileña Embraer EMB314/A29 Super Tucano, a pesar de que el presidente del país, el general retirado Otto Pérez, haya cancelado un contrato de compra con Embraer por media docena de ese modelo de aeronaves. El rechazo se produjo bajo el argumento de sobreprecio en la transacción. Estado guatemalteco ha tenido que pagar más de medio millón de dólares de penalización por suspender el contrato de manera unilateral.
Sin embargo, la cifra que el ministro de la Defensa Nacional, general de división Manuel López, brindó a medios locales para la compra de las dos aeronaves, además de tres radares más y un par de patrulleros interceptores, parece demasiado baja. Son alrededor de 13,9 millones de dólares que aún con un buen precio y muy poco equipamiento se antoja escaso, ya que solo los Super Tucano rondan los diez millones de dólares por unidad cuando se adquieren nuevos.
Además para los patrulleros interceptores se conoce que el préstamo para su adquisición ascendería a cerca de 15 millones de dólares. Además, la compra de cuatro radares a la española Indra, como parte del primer paquete original de seis Super Tucano, se estimó en más de 30 millones dólares.
De este modo, en el sector quedan más dudas que respuestas con la cifra brindada por el general López, y se especula sobre si se trató de una imprecisión de su parte o una falta de acuciosidad de los medios guatemaltecos.
Un préstamo otorgado por el banco español BBVA
El ministro argumentó que los aviones son fundamentales para resguardar la biosfera de Guatemala y que ya trató el tema del crédito con el presidente del Congreso, Luis Rabbé.
“Tenemos este año para obtener la aprobación del préstamo, el cual sería otorgado por el banco español BBVA. El presidente del Congreso tiene la intención de hacer caminar esto”, manifestó el titular de Defensa de Guatemala, tras su visita al Congreso guatemalteco, en el marco de la primera sesión plenaria a inicios de enero.
La adquisición prevista de las seis aeronaves Super Tucano que finalmente fue suspendida se anunció en 2009 con un precio estimado entonces en 170 millones de dólares.
Foto: Embraer