La Fuerza Aérea de Brasil derriba una avioneta de contrabando en la frontera con Paraguay

Un A-29 Super Tucano del Escuadrón Flecha de la Fuerza Aérea de Brasil, con sede en Campo Grande, derribó el pasado sábado una aeronave modelo Embraer 721 Sertenajo matricula PT-EXP cerca de la frontera con Paraguay.

El monomotor interceptado es un viejo conocido de las autoridades paraguayas de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD). A este respecto, la policía fronteriza tiene constancia de su presencia en septiembre de 2012 en la ciudad de La Paloma transportando de contrabando productos de electrónica y medicamentos.

La aeronave fue avistada por un residente brasileño en la zona rural de Japorã minutos antes de realizar un aterrizaje de emergencia. Tras ser interceptado por el A-29 Super Tucano, el avión emprendió la fuga a baja altura, tratando de escapar al espacio aéreo paraguayo, sin acatar las órdenes dadas por la Fuerza Aérea brasileña, lo que le convirtió en un objetivo no cooperativo y hostil.

Después de las verificaciones e investigaciones pertinentes, la aviación brasileña constató que la aeronave estaba involucrada en delitos transnacionales y tomó las medidas coercitivas de disparo de advertencia para obligar al piloto a obedecer las órdenes del caza.

Los ocupantes no respondieron a estas señales y, acto seguido, se ordenó al piloto del Super Tucano realizar un tiro de detención en áreas no letales para forzar el aterrizaje. Éste fue exactamente el momento registrado por el residente en el Japorã con su teléfono: la última ráfaga del A-29, la separación y la fuga de la PT-EXP a Paraguay.

La aeronave voló a baja altura muy dañada, bordeando la frontera, para después regresar al espacio aéreo brasileño y aterrizar en tierra de forma clandestina en el Aeropuerto Edu Chaves en Paranavaí, en el estado de Paraná, casi 250 kilómetros de la frontera con Paraguay, donde fue abandonado por sus ocupantes y, más tarde, capturado por la Policía Federal.

Éste es el primer registro oficial de aplicación de la Ley Derribo en la etapa de disparo de detención. Como procedimiento estándar, las autoridades conservarán en el anonimato la identidad del piloto brasileño de la Fuerza Aérea que realizó los disparos.

Una vez más, esta acción demuestra la gran eficiencia global y extrema precisión del sistema de control de tiro de los aviones Super Tucano, fabricado por Embraer Defensa y Seguridad en Gavião Peixoto, São Paulo.

Por otra parte, cabe señalar que el Sertenajo, incluso acribillado a balazos, se embarcó en un vuelo temerario a muy baja altura que cubre más de 200 kilómetros de vuelta en el espacio aéreo brasileño, sin ser detectado e interceptado de nuevo.

Fotos: Wilson Del Passo/RPC - Arte: Roberto Caiafa