(Infodefensa.com) Montevideo – Durante las maniobras conjuntas realizadas recientemente entre el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Uruguaya, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, ha confirmado que la Fuerza Aérea ya ha seleccionado al F-5 Tiger II como su futuro avión caza.
Si bien manifiesta que tanto el Yak-130 como sus “hermanos” el italiano M-346 y el chino L-15, son plataformas ideales para Uruguay, la escasez de recursos hace que se decida por la compra del caza F-5II, pues permitirá adquirir más unidades por un desembolso menor.
También aseguro que en el próximo presupuesto se concentrarán las inversiones en la adquisición de materiales tanto para la Fuerza Aérea como para la Armada, instituciones que han visto postergadas sus aspiraciones en las últimas décadas.
Si bien en el caso de la Fuerza Aérea ya está definido el avión, este primer paso solo soluciona una parte del problema, pues toda la aviación de combate necesita un recambio urgente. Este proceso está agravado por la dificultad de mantener en vuelo a los cinco FMA A-58 Pucará de ataque con que cuenta la Fuerza y que pronto dejaran de volar si no se los somete a un recambio de motores y mantenimiento general de la célula.
Alternativas
Ante esta situación se estarían analizando varias opciones. La primera concentrar al Escuadrón Aéreo 1 de Ataque y al Escuadrón Aéreo 2 de Caza en una única unidad de combate que combine todo el material existente y a adquirir (F-5II y A37B).
La segunda opción sería adquirir un reemplazo para los Pucará, potencialmente en la forma de Embraer Tucano o Super Tucano, que han sido ofrecidos en varias oportunidades, pero para esto, nuevamente el factor económico incidirá enormemente en las decisiones a tomar.
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Foto: Fuerza Aérea de Chile