La inseguridad ciudadana y la guerra contra el narcotráfico disparan el desarrollo de la industria del blindaje mexicana donde se blindan anualmente más de 3.000 vehículos. México se instala así en el top tres, junto a Brasil y EEUU, que más coches blinda en el mundo.
Javier Cano Ledesema, director general de Total Shield, una de las empresas más relevantes en este sector, es tajante: "La gente está asustada por el ambiente de inseguridad y, eso a nosotros, aunque suene desafortunado, nos apoya". Lo que está claro es que la guerra contra el narcotráfico ha potenciado la industria del sector y la protección personal es un objetivo cada vez mayor para muchos particulares más allá de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado. Tanto es así, que a día de hoy, de los 3.000 vehículos que se blindan al año en México, el 70% va al sector privado y solo el 30% se queda en el público.
Total Shield es una de las siete empresas que forman la Asociación Mexicana de Blindadores Automotores (AMBA), la cual acapara el 60% de la industria nacional, e Infodefensa.com ha tenido acceso a sus instalaciones. La empresa destaca por ser una de las más punteras tecnológicamente del país y su estrella es sin duda la máquina de corte que permite dar forma a las placas de blindaje sin debilitarlas.
En un recorrido por sus instalaciones del Estado de México, el director de producción y planta, Gregory Oundjian, enfatizó las características de la máquina de corte por chorro de agua de alta precisión, herramienta que no altera la composición química del acero al ser cortada.
A diferencia de un láser o un plasma, explicó, la máquina de tecnología japonesa Mitsubishi no calienta el material lo que acelera el proceso de blindaje. Total Shield blinda de 12 a 15 vehículos al mes. En un año termina alrededor de 150 vehículos.
El nivel de protección más demandado por los clientes de esta empresa es el nivel tres, que tiene un costo mínimo de 37.000 dólares y representa el 80% de sus ventas. Además del acero balístico, la máquina de corte por chorro de agua corta la fibra aramida y el polietileno de alta densidad. “Si pones la mano abajo ya te la va a volar”, advierten desde la empresa.
La fábrica de blindaje se ubica en Tlanepantla. Adentro se encuentra también un Centro de Maquinado Vertical, que cuenta con un sistema de Control Numérico Computarizado (CNC). Se trata de un torno y una fresadora, aparatos que sirven para trabajar con las partes más detalladas del vehículo, como son el blindaje de las bisagras de las puertas.
Si el cliente necesita mayor protección entonces se le ofrece un blindaje nivel cuatro, que protege el interior del carro de ráfagas con arma larga como el caso de la AK-47. Si se blinda el chasis se habla por lo tanto de un nivel cinco (con un costo aproximado de 80.000 dólares). Este nivel es el más frecuentado por empresarios influyentes, así como miembros de la Procuraduría General de la República (PGR). En todos los niveles se protege la batería y el motor. Los modelos de automóviles más blindados por esta empresa son el Grand Cherokee y la Suburban.
Fotos: Adrián Roa
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