Como parte de los perfeccionamientos tecnológicos en la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) se conoció el desarrollo de un prototipo de cohete de adiestramiento y su tubo lanzador lanzagranadas de 60 milímetros llamado Quetzalcóatl. Este simulador está respaldado por el uso de una plataforma tecnológica desarrollada internamente, aprobada y confiable.
La Dirección General de Materiales de Guerra diseñó los sistemas conceptuales principales que compondrán el lanzacohetes. Después de haber realizado los diseños virtuales del lanzacohetes, se realizó una impresión 3D en la cual se modificaron la estructura y estética del lanzacohetes, así como también la reducción de piezas, y se estudiaron propuestas diversas para manufacturar un proyectil de 20 milímetros.
Una vez fabricado el primer prototipo del simulador virtual, se para pasó a la elaboración de 18 lanzacohetes de adiestramiento, adecuando un sistema de seguridad múltiple electrónico con el fin de incrementar la seguridad hacia el personal.
También se realizaron mejoras en el sistema de Realidad Virtual y se actualizaron los gráficos del sistema para tener un entorno más cercano a la realidad, con una mira táctica de agregado para hacer el entorno más realista, y la integración del diseño del prototipo actual en la simulación para tener un enfoque a futuro.
Una de las principales pruebas fue la de percusión y amortiguamiento. En la oportunidd se integró un resorte de diámetro de alambre de 4.2 milímetros para permitir mayor estabilidad a la hora de realizar una percusión. En cuanto a la percusión del cartucho, se realizaron pruebas con diferentes solenoides debido a que no todos contaban con el suficiente campo magnético para realizar la percusión.
En la misma linea se realizaron pruebas de funcionamiento en las Instalaciones de la Industria Militar, (Oriental/Puebla) y en el Campo Militar No. 37-C General Brigadier Rafael Egúia Lis Salot (San Miguel de los Jagüeyes), y se llevaron a cabo las correcciones, como la del cilindro, porque el casco quedaba dentro. Por último se hizo la integración del informe final para proponer su producción en serie.