La ministra española de Defensa en funciones, Margarita Robles, defendió este martes el regreso de los medios navales a la operación Sophia de la Unión Europea, que lucha contra las mafias que trafican con personas en el Mediterráneo central.
Robles se mostró a favor de la vuelta de los buques en una visita al destacamento Grappa del Ejército del Aire, que participa en esta misión comunitaria desde la base aérea de Sigonella, en las inmediaciones de Catania en Sicilia.
La ministra fue recibida a su llegada por el jefe de la operación Sophia, almirante Enrico Credentino, y por el jefe del destacamento de la Fuerza Aérea, teniente coronel Guillermo Cordero. Durante el recorrido estuvo acompañada por el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares; el jefe del Estado Mayor del Aire, general de aire Francisco Javier Salto; y el segundo jefe del Mando de Operaciones, general de división Francisco Braco.
España tiene el respaldo en este objetivo del recién designado Alto Representante de la UE, Josep Borrell. El nuevo jefe de la diplomacia europea ha trasladado en sus primeros días en el cargo que una de sus prioridades es relanzar esta misión en el Mediterráneo central.
"La operación Sophia es esencial para España y la Unión Europea", subrayó la ministra en sus palabras a los militares españoles en Sigonella. Robles aprovechó el viaje para felicitar las fiestas a un contingente -de los quince de las Fuerzas Armadas en el exterior- que pasará la Navidad lejos de casa.
En la actualidad, el destacamento Grappa está compuesto por 38 militares y un avión CN325 del Escuadrón 803 de Getafe. España, además, apoya la operación con ocho efectivos en el cuartel general de Roma y otros tres más en cuartel general de la Fuerza en Rota (Cádiz).
Las diferencias en política migratoria entre los países que forman parte de la operación provocaron la retirada de los busques del escenario el pasado mes de marzo. No obstante, fuentes de Defensa confirman que mantiene desde entonces un Buque de Acción Marítima (BAM) de la Armada con la tripulación alistada en puerto español para su despliegue en zona de operaciones en un plazo máximo de 14 días.
La situación, explica Defensa, ha cambiado ahora. "Los estados miembros parecen dispuestos a volver a tratar este asunto para retomar el despliegue de los activos navales en esta operación", apunta el ministerio. Tras varias ampliaciones, la previsión actual es que la operación finalice el próximo 31 de marzo. Junto con España, aportan medios aéreos Luxemburgo, Polonia, Francia e Italia.