Turquía ha pedido a Estados Unidos que despliegue dos baterías antimisiles Patriot en su territorio en pleno enfrentamiento entre los dos países por la reciente compra del primero de unos sistemas similares de fabricación rusa. El asunto resulta todavía más rocambolesco si se tiene en cuenta que con esta solicitud de ayuda Ankara busca protección frente a unas fuerzas sirias que están precisamente respaldadas por Rusia.
La decisión turca de adquirir sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400, que ya ha comenzado a recibir, fue confirmada en 2017 por el presidente del país Recep Tayyip Erdogan, tras años de infructuosos intentos por obtener justamente equipos Patriot estadounidenses, que Washington no llegó a aprobar. A partir de ese momento comenzó un desencuentro que ha acabado incluso con la salida de Turquía del mayor proyecto militar de la historia: el programa del avión de combate de quinta generación F-35, encabezado por EEUU, y del que Ankara había encargado un centenar de unidades, las primeras de las cuales han llegado a fabricarse, aunque finalmente no van a ser entregadas como represalia norteamericana. El Pentágono esgrime la incompatibilidad del S-400 con los cazas de la OTAN como principal argumento esgrimido para rechazar esta compra.
La solicitud ahora de ayuda norteamericana se enmarca en operaciones en la frontera siria con Turquía de tropas progubernamentales apoyadas por poder aéreo ruso, en los que han resultado muertos quince soldados de las tropas que Turquía tiene desplegadas en la zona, informa Bloomberg. Tras la petición, han muerto otros dos militares más de este país.
Lo que Ankara pretende es dar los Patriot, que se ubicarán en la provincia de Hatay, en la frontera con Siria, cobertura a cazas F-16 en un posible ataque a unidades leales al rey sirio Bashar al Assad en Idlib, al noroeste de Siria.
El mismo medio afirma, citando un funcionario de Ankara del que no revela la identidad, que la solicitud fue transmitida hace unos días al enviado de Estados Unidos comprometido con Siria James Jeffrey. De momento Washington no ha respondido a la petición turca.
Se da la circunstancia de que España mantiene desplegada en suelo turco una batería de misiles Patriot al sur del país apoyada por un contingente de 150 soldados del Ejército de Tierra.