El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha adjudicado a la empresa española Indra un contrato para el suministro e instalación de sistemas de vigilancia y gestión del tráfico aéreo en once de las bases de la Fuerza Aérea de este país.
La compañía implantará radares primarios en banda S, dotados de múltiples modos de operación, que incorporan contra-contra medidas electrónicas (ECCM, Electronic Counter-Counter Measures) basadas en técnicas de agilidad en frecuencia. "Estos sistemas trabajarán de forma combinada con radares secundarios, con capacidad de identificación Amigo-Enemigo, que disponen de distintos modos de interrogación, tanto civiles como militare", explica la empresa.
Los nuevos equipos, que serán entregados a lo largo de cuatro años, reforzarán la seguridad y el control de las operaciones, facilitando las maniobras de aproximación de las aeronaves a las instalaciones militares. Indra ha competido en esta licitación internacional con las principales empresas de defensa de Estados Unidos y del resto del mundo.
Los datos recogidos por los radares serán mostrados en los sistemas de gestión de tráfico aéreo que la compañía instalará en los centros de aproximación y torre de la Fuerza Aérea en cada base. La empresa destaca que “los controladores militares ganarán precisión a la hora de identificar y conocer la posición de cada aeronave y darán un mejor apoyo a los pilotos en las maniobras de aproximación, aterrizaje y despegue”.
El contrato también incluye una participación importante de la industria local. Este es el primer proyecto de la multinacional española para la Fuerza Aérea de la República de Corea del Sur (Rokaf).
No obstante, Indra ya ha acometido otros programas para el país asiático. En 2018, completó la modernización de los sistemas que hoy en día gestionan y vigilan el tráfico aéreo en Seúl. Unos años antes, implantó sus radares en el aeropuerto de la isla de Jejú para reforzar la seguridad de algunas de las rutas con más tráfico del país y del mundo.
Indra ha modernizado la gestión del tráfico aéreo de China, Mongolia, Vietnam o Indonesia. También ha renovado los sistemas de transporte urbano en Malasia, ha comercializado sus simuladores de entrenamiento de pilotos en este mismo país y en China y ha prestado apoyo a empresas del sector de la energía en la región. Asimismo, ha suministrado radares 3D de defensa a Tailandia y países del pacífico como Australia.