La compañía GDELS-Santa Bárbara Sistemas apuesta por un concepto de multiplataforma para los vehículos blindados del futuro que se caracterizarán por innovaciones en los campos de la digitalización, la automatizacion y la electrificación.
La empresa, en concreto, plantea evolucionar y avanzar en una familia de vehículo de una categoría de 50 toneladas que sirva de base para blindados de infantería (IFV) y carros de combate medio (MMBT) diseñados sobre una misma plataforma, el Ascod.
En un seminario online organizado por IDS Connect, el director de Desarrollo de Negocio de Santa Barbara Sistemas, Víctor López Benéitez, detalló que la combinación de estos dos vehículos garantiza una alta movilidad táctica y operacional, potencia de fuego y alta letalidad, un despliegue rápido, y capacidad anticarro a través de sistemas de misiles y un cañón de 120 milímetros.
Entre las ventajas, afirmó, estas plataformas apoyan a la infantería de forma más eficaz que blindados más pesados en escenarios urbanos. El directivo expuso que este concepto pretender cumplir con los requisitos futuro del Ejército de Tierra que apuesta por dar el salto de un vehículo a un sistema de sistemas terrestre interconectado con sensores y otras plataformas y dotado de la última tecnología.
También implica, añadió, un ahorro en el ciclo de vida en los vehículos de cadenas, con sinergias en la formación, la operación y herramientas especiales, sin repercutir en las capacidades operativas. “Hablamos de la adquisición a la vez de un IFV y un MMBT, en lugar de dos sistemas”, apuntó López.
La jornada también contó con la participación del jefe del Centro de Fuerza Futura 2035 del Ejército de Tierra, José Miguel García, que expuso las características de la nueva generación de vehículos terrestres, y el coronel Enrique Montero Ruiz de la DGAM, que dio unas pinceladas sobre el proyecto Ground Combat Capabilities, financiado por la Unión Europea.
Por parte de GDELS-SBS además intervino el director de Ingeniería de Vehículos de Cadenas, Carlos Gil, para profundizar en las líneas de actuación de la compañía para mejorar los blindados.
El futuro pasa, resaltó, por la conectividad, la operación remota, la automatización y las nuevas tecnologías. El salto a un sistema de sistemas con diferentes plataformas alrededor obliga, según Gil, a una arquitectura abierta, que redundará en “una mejora logística, modularidad y reducción de componentes”. En este sistema, la ciberseguridad será también clave para garantizar la interconexión.
El responsable de ingeniería además destacó que resulta necesaria una multiplataforma con una mayor movilidad, preparada para operar de forma tripulada y no tripulada, y con capacidad de integrar múltiples equipos de misión de forma ágil. Y, a la vez, incrementar la conciencia situacional para detectar antes las amenazas, tener más margen de respuesta y estar comunicados con toda la red. Gil apuntó que todos estos avances serán posibles gracias a tres pilares: la automatización, la digitalización y la electrificación.
En el caso de digitalización, será fundamental la arquitectura abierta que permitirá mejoras en la movilidad, la letalidad, la protección y una mejor logística. Por ejemplo, explicó el directivo, “tendremos capacidad para instalar sistemas automáticos de defensa, hardkill o softkill, o sistemas de medidas electrónicas” o “podremos usar gemelos digitales para resolver problemas”. La digitalización también hará posible la entrada en servicio de vehículos nodriza desde el que lanzar y controlar UGV o UAV.
En automatización, los avances pasan por los sistemas conocidos como drive by drive, basados en señales eléctricas que permiten acelerar o frenar un vehículo. “Permite la deslocalización del conductor”, afirmó. Incluso, agregó, será posible un robot conductor. Esta tecnología tiene diferentes aplicaciones, como los convoys no tripulados, el aprendizaje de rutas o regresar automáticamente por una zona ya transitada.
Por último, está la electrificación. “Esto permite una mayor integración de los sistemas, recuperar energía y mejorar la eficiencia de los sistemas, y, fundamental, flexibiliza la arquitectura, ya no es necesario tener elementos al lado para que funcionen, lo que permite que los sistemas sean modulares, con la única necesidad de un enchufe de corriente y otros datos”, explicó Gil. En un futuro, comentó, serían aplicables energías alternativas como el hidrógeno y otro tipo de baterías.
A modo de resumen, el directivo especificó que el blindado futuro será capaz de recolectar una gran cantidad de información y exportarla, el uso de robot reducirá la carga de trabajo de la tripulación y un ordenador táctico central tomará decisiones gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo.