Un presupuesto de defensa es la cabal expresión del gasto militar y una manifestación contundente sobre la actitud de defensa de un estado. La construcción de un presupuesto de defensa debería ser el resultado de definir las amenazas que la estrategia nacional percibe y que dan origen a las misiones que las Fuerzas Armadas deben ejecutar para neutralizarlas llegado el caso. Las mismas generan el planeamiento militar y un diseño de fuerza requerido para cumplirlas. Por consiguiente, las Fuerzas Armadas solicitarán los medios adecuados al Ministerio de Defensa para llevarlas a cabo.
Un simple modelo económico teórico donde el eje horizontal o de las abscisas ("x") contabiliza las misiones y el eje vertical o de las ordenadas ("y") la cantidad de dinero, podría explicar la funciones de costo marginal creciente y beneficio marginal decreciente en la medida que aumentamos las misiones. El punto de intersección de ambas curvas proyectado sobre los respectivos ejes, delimita una superficie que es el gasto militar[1]. Como se expresó en otra oportunidad[2] el presupuesto es un proceso económico de dos etapas[3]. En el primer paso, los gobiernos deciden sobre el nivel de gasto del presupuesto y en la segunda etapa, los funcionarios que administran la defensa deciden sobre cómo gastar el presupuesto de defensa.
En tiempos de paz o al menos sin grandes turbulencias geopolíticas, el gasto militar compite en términos de costos de oportunidad[4] con otros gastos civiles. Smith[5] argumenta que el presupuesto de defensa es el primer elemento en la cadena de valor para producir seguridad. Estima que los gobernantes deberían adecuar el presupuesto militar hasta el punto donde el beneficio marginal de tener un mejor o más acorde gasto militar se compensa con el costo de oportunidad de volcar ese gasto en salud, educación o reducir impuestos. Sin embargo reconoce que la realidad es más compleja, debido a la dificultad de medición del beneficio marginal de la seguridad y particularmente porque los estados no son actores racionales unificados que podrían tomar tales decisiones.
En realidad lo que es difícil medir del gasto militar u otros gastos civiles en una unidad de tiempo acotada, es el resultado que tiene su reducción o aumento, porque los efectos son en el largo plazo. Algunos, los fabricantes de armamento y los militares pueden tener interés en aumentar el gasto militar y en mostrar las amenazas con más presión de la que realmente hay. Otros como el público en general, pueden tener poco interés en cálculos estratégicos o no ser conscientes de daños potenciales. Posiblemente la seguridad ciudadana (delincuencia y terrorismo) sea una agenda más sencilla para crear conciencia en el ciudadano común que la defensa nacional. Parece poco probable que este llegue a comprender la importancia que significa para la defensa nacional de España y de la OTAN la vigilancia del derrotero entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
También los políticos[6] pueden considerar el gasto militar un costo marginal creciente con ausencia de beneficios en el corto plazo, período en el cual importan las decisiones tomadas ya que influyen en las preferencias de los votantes[7]. La demanda de bienes públicos como carreteras, aeropuertos, salud pública o educación por sobre defensa podría contribuir a que los políticos respalden el aumento de los gastos en esas partidas, de lo contrario no serían elegidos.
El análisis de la información especificada a continuación respalda la idea que el crecimiento económico medido en términos de Producto Interno Bruto (PIB) tiene estrecha relación con el aumento de los gastos de defensa en épocas sin guerras declaradas, pero no tanto con el índice gasto de defensa (GADEF) en relación al PIB ratio GADEF/PIB, por cierto Índice muy usado frecuentemente para valorar la importancia de un estado respecto a la defensa. El PIB es el valor monetario total de la producción de bienes y servicios en un país durante un período de tiempo. Es una forma de valorar la capacidad productiva de ese país, tanto de bienes como de servicios. Si el PIB crece, se producen más bienes y servicios o se producen los mismos pero con mayor valor añadido. Evidentemente, no incluye la producción sumergida, los trabajos informales ni las actividades no legales.
Al respecto los siguientes gráficos de dispersión o diagramas bidimensionales permiten conocer la naturaleza de la relación entre las variables PIB y GADEF y GADEF e Índice GADEF/PIB para España en la serie histórica 1960-2019.
GRÁFICO N. º1: Recta de Regresión entre PIB[8] y GADEF de España[9], 1960 – 2019 en millones de dólares americanos corrientes.
GRÁFICO N. º 2: Recta de Regresión entre GADEF e Índice GADEF/PIB (%)[10]de España, 1960 – 2019 en millones de dólares americanos corrientes.
Los cuales demuestran en el caso del Gráfico N° 1:
a. la alta correlación[11] positiva rxy que existe entre estas dos variables PIB (variable independiente eje de las x) y GADEF (variable dependiente, eje de las y). El Coeficiente de Pearson es igual 0,975475353. Utilizando algebra también podemos determinar el coeficiente de correlación, mediante la resolución de la Raíz Cuadrada de R2, r = (signo de la recta) 0,9516 = 0,975475353.
b. el coeficiente de determinación R2 (ajuste de la recta de Regresión) es 0,9516. Significa que la variación del 95,16% del GADEF se explica por la variación del PIB, y solo el 4,84% es explicado por otras variables no consideradas en la ecuación, definido como error de predicción.
En relación al Gráfico N° 2:
c. la correlación negativa rxy que hay entre las variables, donde el Coef. de Pearson es -0,726978067. Es decir a mayor GADEF (variable independiente) menor Índice GADEF/PIB.
d. el coeficiente de determinación R2 es 0,5285, lo cual explica que solo el 52,8% de la variación negativa del Índice se debe a la modificación positiva del GADEF. El restante 47,15% no está explicado por este cambio del GADEF.
La teoría económica sostiene que los factores claves para el crecimiento económico son dos: el cambio tecnológico es decir la forma de producir nuevos y/o mejores bienes y servicios y la acumulación de capital.
A partir de Samuelson[12] los conceptos de production-possibility frontier (PPF), production possibility curve (PPC), o production possibility boundary (PPB), sintetizados en frontera, curva o límite de posibilidades de producción han permitido comprender mejor las decisiones en un ambiente de escasez.
A nivel país, reducir la producción de bienes y servicios para consumo (a2 a a1) significa un nuevo costo de oportunidad que permitiría aumentar los bienes de capital (b1 a b2) los cuales con el cambio tecnológico provocarán una mayor producción de bienes que llevara a acumular más capital, mayor crecimiento económico del país y aumento del PIB (b2’). Los resultados preliminares presentados permiten suponer que el crecimiento de la economía de un país, en nuestro caso España medido a través del PIB tiene una estrecha relación con el aumento del GADEF.
Ante la caída de la economía mundial durante 2020, producto de la pandemia ocasionada por el COVID-19 y la consiguiente respuesta comunitaria en materia de ayuda financiera para los países miembros es útil reconocer que:
Los políticos tienen compromisos electorales con sus votantes acerca de las alternativas de elección y sus costos de oportunidad en relación a los gastos de defensa nacional frente a otros gastos públicos, sobre todo cuando existen situaciones como la actual donde hay caída real del PIB y por ende de la economía nacional, que trae aparejado problemas sociales difíciles de resolver como el empleo.
En entornos propios de la escasez de recursos, los criterios de elección y costo de oportunidad (trade-off y oportunity cost) son esenciales para apuntalar el crecimiento económico y por ende el PIB nacional. Este parecería ser un camino más sensato de recorrer para mantener el adecuado gasto militar, que optar por la vía del convencimiento de la burocracia militar y los sectores afín mediante “lobby” hacia a los políticos en la toma de decisiones financieras favorables a los gastos de defensa.
Favorecer el incremento del Índice GADEF/PIB al sostener un nivel de gastos militares con un PIB en caída alimenta las especulaciones políticas sobre el adecuado manejo de las finanzas públicas, a pesar de ser el nivel de GADEF acorde para neutralizar las amenazas percibidas.
Existen además efectos colaterales que escapan a este primer análisis donde generalmente y en relación a un menor GADEF, se tiende a desequilibrar el presupuesto en la segunda fase del proceso económico, donde los funcionarios afectan el capital disponible para la variable Adquisiciones y por ende el stock de capital futuro, favoreciendo la variable Personal (recursos humanos).
Notas Aclaratorias
Costo de oportunidad (Trade-offs y Oportunity costs)Sencillamente cuando sacrificamos una cosa para elegir otra generamos una alternativa de elección (trade off). Cuando se opta por esa alternativa, la cosa que no se elige es su costo de oportunidad (Oportunity cost)
“Una elección es un intercambio: renunciamos a algo para obtener otra cosa. La alternativa de mayor valor a la que renunciamos es el costo de oportunidad de la actividad que elegimos”. “El costo de oportunidad de cualquier acción es la alternativa desaprovechada de mayor valor.”
Teoría de la elección públicaLa teoría de la elección pública de James Buchanan y Gordon Tullock predice que los gobiernos hacen elecciones que producen resultados ineficientes. Este resultado ocurre en los mercados políticos en los que los votantes son racionalmente ignorantes y basan sus votos solo sobre temas que conocen y que afectan su propio beneficio neto. Los votantes y funcionarios públicos (burócratas) prestan más atención a sus intereses como productores que como consumidores. El resultado es la falla de gobierno símil a la falla de mercado.
Cuando hay correlaciónSe considera que dos variables cuantitativas están correlacionadas cuando los valores de una de ellas varían sistemáticamente con respecto a los valores homónimos de la otra: si tenemos dos variables (X) y (Y) existe correlación entre ellas si al disminuir los valores de (X) lo hacen también los de (Y) y, viceversa. En forma sencilla en el análisis de dos variables, correlación es el grado de relación que tiene una respecto a la otra.
En sentido estricto, correlación entre dos variables tan solo significa que ambas variables comparten información, que comparten variabilidad. Si la nube (scatter gran) es alargada (apunta a ser una recta) y ascendente, es susceptible de aplicarse el coeficiente lineal de Pearson. El grosor de la nube da una cierta idea de la magnitud de la correlación positiva; cuanto más estrecha menor será el margen de alteración en (y) para los valores de (x), por lo tanto, más acertado los pronósticos, lo que implica una mayor correlación. Si la nube de puntos es alargada y descendente nos encontramos con una correlación negativa, como el caso que nos ocupa (Gráfico N° 2) y con las mismas características que para una nube alargada y ascendente.
Este coeficiente de correlación es un índice cuyos valores absolutos oscilan entre -1 y 0 y 0 y 1. Cuanto más cerca de 1 o -1 mayor ser la correlación, y menor cuanto más cerca de cero.
[1] A los fines del presente artículo gasto militar y gasto de defensa son sinónimos.
[2] ANDRES SARALEGUI, GUSTAVO E. “¿Está equivocado el presidente Trump en sus exigencias a la OTAN? (I)” https: //www.infodefensa.com/mundo/2020/02/25/opinion-equivocado-presidente-trump-exigencias.php, IDS, Información de Defensa y Seguridad, 2020.
[3] TREDDENICK, John M.: Distributing the Defence Budget: Choosing Between Capital and Manpower, Chapter Four in Issue in Defence Management, School of Policy Studies, Queen´s University, Kingston, Ontario, 1997 p. 59.
[4] Ver Notas Aclaratorias N°1
[5] SMITH, Ron: Military economics: The interaction of power and money, Palgrave/Macmillan, London, 2009, pp.89-106-07.
[6] Nota del autor: para analizar el mercado político, la economía ha desarrollo la teoría de la elección pública (Public Choice Theory). Los actores en este mercado son los votantes, burócratas y políticos. Ver Notas Aclaratorias N° 2
[7] Nota del autor: Un principio de la Teoría de la elección pública es que para un votante es racional ser ignorante sobre un tema, a menos que este afecte su nivel del ingreso. La ignorancia racional es la decisión de no adquirir información porque el costo de hacerlo excede el beneficio esperado.
[8] PIB en https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.CD
[9] https://www.sipri.org/databases/milex
[10] Ibídem
[11] Notas Aclaratorias N°3
[12] SAMUELSON, Paul A.: Foundation of Economic Analysis, Massachusetts, Harvard University Press, 1947.