Chile y Argentina patrullan las aguas antárticas en equipo

Hace casi 30 años, concretamente desde el establecimiento del Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo de 1979, que Chile y Argentina asumieron la complejidad de la zona antártica y realizan labores de vigilancia para evitar naufragios y episodios de contaminación. En base a esta realidad, una vez más, como ocurre desde 1998, las armadas de ambos países trabajarán en equipo en una nueva edición de la denominada Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC). Las labores de patrullaje se efectuarán hasta el 31 de marzo

La PANC reunirá a los integrantes del buque aviso ARA Islas Malvinas, incorporado hace poco a la Armada Argentina, y a los efectivos del buque remolcador ATF Lautaro de la Armada de Chile. Las dotaciones de ambos barcos se preparan con anticipación para lograr los objetivos del patrullaje y no dejar ningún detalle al azar.

Los objetivos del ATF Lautaro son búsqueda, rescate, salvamento y control de la xontaminación, y su área de trabajo se extiende al sur del paralelo 60º. Estas labores buscan resguardar el tránsito de las naves que circunnavegan las aguas antárticas y también responder rápidamente a llamados de emergencias marítimas.

Además, con este patrullaje en conjunto se busca satisfacer requerimientos y necesidades nacionales, institucionales y extranjeros en la zona, como por ejemplo el mantenimiento de la señalización marítima y el apoyo logístico a las bases antárticas. Dentro de esto, es importante mencionar que el ATF Lautaro ha visitado ya quince bases chilneas y de otros países.

Al ser preguntado por esta misión, el comandante del ATF Lautaro, capitán de corbeta José Peñaranda, señaló que “nuestra travesía en el continente antártico representa cada año un importante desafío para la dotación del buque, quienes debiendo dejar sus hogares durante prácticamente todo el periodo estival, deben poner a prueba el máximo de sus conocimientos profesionales para imponerse en un entorno complejo y hostil hasta cumplir a cabalidad con la misión encomendada, llevando siempre en alto la moral y bien superior de la patria”.

La unidad chilena es un remolcador de altamar construido el año 1973 en Noruega, cuenta con un casco reforzado para la navegación en aguas con mediana concentración de hielo. Se hizo parte de la Armada de Chile en 1990 y su nombre es un homenaje a Lautaro, guerrero mapuche que destacó luego de ganar la Batalla de Tucapel de la Guerra de Arauco debido a sus habilidades estratégicas.