Luego de muchas idas y venidas, fundamentalmente por problemas financieros pero también por la indecisión sobre qué hacer con el sistemas de armas IA-58 Pucará, plagado de problemas operativos por la falta de repuestos para sus motores pero también con problemas de mantenimiento estructural, la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' S.A. (FAdeA), entregó el 15 de diciembre a la Fuerza Aérea Argentina el primer prototipo del IA-58 modernizado con nuevos equipos de navegación y actitud.
El programa original contemplaba básicamente tres fases: la primera se refiera a la modernización de los equipos de comunicación. La segunda (que es la que se presentó ahora) es la modernización de los equipos de navegación incluyendo un INS con GPS integrado, un EADI (sistema electrónico indicador de actitud de la aeronave), un EHSI (indicador electrónico de la situación horizontal del avión), un radioaltímetro y se preveía integrar una pantalla multifunción que presentara todos estos datos. Posteriormente se pensaba como fase intermedia entre la dos y la tres, el integrar el sistema de navegación con uno de tiro bajo un sistema denominado SINT. Como paso final se preveía la remotorización de unas 30 células y la sustitución de todos los sistemas que se identifiquen como obsoletos o demasiado anticuados.
Si bien este plan original comenzó a desarrollarse con la modernización de los sistemas de comunicaciones en algunas aeronaves, el resto de las fases se habían ‘saltado’ para poner en práctica un proceso de remotorización al ubicuo PT-6 con una unidad modernizada. Este recambio de motores, que incluyó un refuerzo de las alas para albergar a los nuevos motores, demostró que el proceso sería sumamente costoso particularmente porque cada Pucará fue construido en forma cuasi artesanal, por lo que no hay dos ejemplares iguales, comprometiendo seriamente cualquier intento de serializar la modernización.
Ante esto, en varias oportunidades se manifestó que los proyectos de modernización del Pucará serian dejados de lado y que se optaría por adquirir un modelo nuevo de avión que lo sustituyese. Sin embargo, cada vez que estos anuncios suceden, desde FAdeA aparece una evolución con algún tipo de mejora, por lo que actualmente no se sabe a ciencia cierta si los proyectos de modernización seguirán o si definitivamente se optara por reemplazar al venerable IA-58 Pucará.
Foto: FAdeA