Boeing tenía previsto suministrar este mismo año los dieciocho primeros aviones cisterna KC-46 a su, de momento, único cliente, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés). Sin embargo, las previsiones de éste han revelado que no espera aceptar aparato hasta la primavera de 2018. De acuerdo con un comunicado oficial del arma aérea del país, el calendario de entregas se ha visto frenado principalmente por la mayor lentitud de la prevista en el “logro de las certificaciones de aeronavegabilidad de la FAA (autoridad aérea de Estados Unidos) y la finalización del programa de pruebas de vuelo”.
Pese al anuncio del cliente, el fabricante aún espera suministrar en 2017 las unidades previstas de este aparato derivado de la versión comercial Boeing 767, a la que se le acoplan sistemas de reabastecimiento en vuelo en una planta que la empresa tiene en Seattle. Su portavoz Charles Ramey asegura que Boeing aún puede entregar el primer avión este mismo ejercicio, a pesar de reconocer el riesgo de que se atrase el calendario de pruebas previsto. “Esperamos ser mucho más eficientes durante la segunda mitad de las pruebas, ahora que el diseño se ha estabilizado” informa Defense News.
Boeing ganó el programa KC-X de suministro de hasta un total de 179 aparatos a principios de 2011 después de que (como informó Infodefensa.com) la compañía apelase la primera adjudicación, que daba como ganador a un consorcio formado por EADS (actual Airbus) y Northrop Grumman.
Los KC-46 sustituirán a la flota estadounidense de KC-135 actualmente en servicio. El fabricante los describe como aviones de fuselaje ancho, multipropósito, actualizados con las más avanzadas tecnologías y capaces de cumplir o exceder las necesidades de transporte de combustible, carga, pasajeros y pacientes de la Fuerza Aérea.
La primera unidad de este modelo realizó su bautismo del aire en septiembre de 2015, tal y como publicó entonces Infodefensa.com. El avión incluye un panel de mando que contiene las pantallas digitales del 787 Dreamliner y una filosofía de diseño del control de vuelo que sitúa la tripulación al mando, en vez de permitir al ordenador limitar la maniobrabilidad en combate.
El KC-46 compite en el mercado internacional con el Airbus A330 MRTT. Como baza frente al modelo europeo, que ya está operativo, sus desarrolladores aducen que el norteamericano resultará un avión más barato. Boeing calcula que la construcción del avión repercute en alrededor de 50.000 empleos para la compañía estadounidense.