Moya Navantia: "El SVAP integra seguridad, protección ambiental y control del tráfico en un único sistema"

Navantia ha desarrollo en los últimos años un Sistema de Vigilancia de Aguas Próximas (SVAP) con el objetivo de incrementar la seguridad de los puertos y buques tanto militares como civiles. En una demostración real en el astillero de la compañía en Ferrol a la que asistió Infodefensa.com, el jefe del proyecto SVAP, Manuel Moya, explica en qué consiste este sistema y las ventajas que ofrece. Ver vídeo de la demostración.

Moya ingresó en 1992 en la Empresa Nacional Bazán -actualmente Navantia- y en estos años ha participado en proyectos como responsable de sensores optrónicos en el sistema Scop del proyecto Santiago, la dirección de tiro Dorna, los sistemas de combate del LHD, BAC y BAM y Sistema de Exploración y Reconocimiento Terrestre (SERT), entre otros.

Como jefe del proyecto SVAP destaca que este desarrollo integra seguridad, protección del medio ambiente y control del tráfico marítimo en "un único sistema" formado por sensores y elementos de disuasión, que además se caracteriza por su fácil manejo -con un joystick el operador controla las cámaras- y por su coste reducido, el paquete básico se puede instalar a partir de 100.000 euros.

¿Cómo surge este sistema?

El sistema surge a raíz de las nuevas amenazas a la seguridad tras los atentados de las Torres Gemelas de 2001. Los atentados generan una serie de normativas en materia de seguridad portuaria, así como compromisos internacionales. Además, cada vez hay una mayor conciencia medioambiental en la sociedad. Por todo ello, Navantia Sistemas apuesta por aplicar toda su experiencia en el diseño y desarrollo de sistemas complejos para crear el Sistema de Vigilancia de Aguas Próximas.

¿En qué consiste?

El sistema, diseñado por Navantia Sistemas en San Fernando, está formado por tres módulos software: control de tráfico marítimo, vigilancia ambiental y un módulo de seguridad. El sistema crea un perímetro de seguridad virtual en torno a las instalaciones portuarias compuesto por una red de sensores (cámaras, sonares, radares), conectados a una red de comunicaciones por fibra óptica -también se utiliza en ocasiones radio enlaces- que, a su vez, está enlazada con un serie de servidores que gestionan todos los datos recogidos. Esta información aparece recogida en el puesto de control donde el operador puede gestionar lo que sucede en el perímetro establecido.

En el caso del módulo de seguridad, ¿Cómo funciona?

El módulo de seguridad existen cuatro submodulos principales: detección y seguimiento de las amenazas, reconocimiento e identificación, acción y disuasión, y archivo y documentación. En el astillero y arsenal de Ferrol, este módulo incluye cámaras fijas -infrarrojo- y móviles -infrarrojo y video-, aunque pueden instalarse más sensores como sonares, radares o sistema de localización de radiofrecuencia. Además incorpora elementos de disuasión como focos y altavoces, junto con una patrulla de intercepción de la Armada. Esta embarcación está diseñada especialmente para este sistema, de acuerdo con los requerimientos de la propia Armada. Cuenta con una pantalla conectada con el centro de control que proporciona información de las cámaras e incorpora un pedestal para instalar una ametralladora si fuera necesario. La tripulación la componen un patrón y un vigilante de seguridad, si bien puede transportar hasta tres vigilantes.

Otra de las novedades del sistema es el módulo medioambiental

Si, este módulo es único. A través de las cámaras de infrarrojo podemos controlar derrames y emisiones contaminantes. Somos capaces de detectar el derrame; medir su superficie, deriva y velocidad; localizar el origen; e identificar el buque que lo ha causado. Este sistema ya ha sido probado con éxito en Ferrol. El módulo incorpora una embarcación no tripulada que puede acceder a la mancha y tomar muestras. En el caso de las nubes tóxicas, somos capaces de ver el rumbo y la velocidad.

¿Qué ventajas presenta el sistema?

El primer lugar, el coste del sistema es reducido, en comparación con otros sistemas similares, ya que se utilizan sensores del rango comercial. El manejo del sistema es sencillo y amigable, un responsable de seguridad en un curso de un día aprende como funciona. Además, el sistema es muy fiable con una tasa baja de avería y puede integrarse con otros sistemas portuarios o de seguridad. Funciona las 24 horas del día, no necesita especiales tareas de mantenimiento y está pensado para ser lo más automático posible, aunque siempre deja un margen a la decisión humana. Los requisitos de diseño fueron un trabajo conjunto de la Armada y Navantia, partiendo de tres ideas principales: mínima inversión, máxima fiabilidad y menor mantenimiento posible.

¿En qué novedades estáis trabajando en la actualidad?

Principalmente nuestros esfuerzos están enfocados a mejorar la embarcación no tripulada y en la parte medioambiental. El control de tráfico es una parte que está muy madura en casi todos los puertos. En el caso de la embarcación es un desarrollo propio que surge a partir de un proyecto de I+D conocido como Citius. El objetivo de cara a la Citius 2 es avanzar en la parte de la autonomía, para evitar por ejemplo colisiones y atracar y salir de puerto de forma autónoma.