La India construirá aviones de combate de tecnología sueca si el Gripen gana el proceso abierto por Nueva Delhi para hacerse con un nuevo caza monomotor. La compañía Saab, desarrolladora de este modelo, ha alcanzado un acuerdo con el grupo local Adani para tratar de ganar enteros en este concurso. La alianza contempla la fabricación de los aparatos en el país asiático, además de “otros productos de alta tecnología de importancia nacional para la india y también la creación de empresas conjuntas en la India en apoyo de la política” de fabricación propia emprendida por su gobierno.
En el mismo comunicado de Saab del que se ha extraído esta cita la empresa detalla el objetivo de crear en ese país un “ecosistema de defensa que involucraría a muchos socios, vendedores y proveedores”. Para ello, añade el presidente y consejero delegado de Saab AB, Håkan Buskh, “necesitamos un socio local fuerte que pueda ayudar a crear el marco para poner a la infraestructura y el ecosistema a funcionar”.
Ese socio se ha encontrado en el grupo Adani, al que Buskh define como “uno de los mayores conglomerados globales de la India”, con “una larga historia de emprendimiento que atraviesa décadas de un dinámico crecimiento”.
“Estamos dispuestos a ser un instrumento para transformar a la India en un destino mundial para la fabricación de alta tecnología”, ha apuntado por su parte Gautam Adani, presidente del grupo que lleva su apellido. El empresario indio ha mostrado el orgullo de su compañía por su relación con Saab y ha evidenciado su interés por “asociarnos en grandes proyectos como el del Gripen”.
La fabricación de este modelo en suelo indio es uno de los puntos contemplados en el acuerdo. El plan pasa por ofrecer este modelo a Nueva Delhi “como la mejor solución para el programa de aviones de combate monomotor de la India”.
Las autoridades del país dieron hace casi un año el pistoletazo de salida a la reedición del programa de adquisición de cazas extranjeros que deberán fabricarse en el país por un coste estimado en 10.000 millones de dólares. El nuevo proyecto, heredero del anterior programa MMRCA (Medium Multi-Role Combat Aircraft), incluye los requisitos de que los aparatos sean construidos en el país cliente y sean monomotores, lo que, como publicó Infodefensa.com el pasado octubre, en principio solo deja con opciones al Gripen de Saab y al F-16 de Lockheed Martin.
El MMRCA fue inicialmente ganado por el caza francés Rafale, desarrollado por Dassault, pero su negativa a asumir la responsabilidad de los 108 aviones Rafale, que la compañía india HAL debía fabricar en ese país en virtud del plan, estancó el programa hasta acabar cancelado. Nueva Delhi firmó posteriormente la compra de 36 Rafale, pero todos ellos serán fabricados en Francia. En el nuevo proceso, la compañía francesa quedará fuera si únicamente se opta por un caza monomotor.
El comunicado de Saab emitido ahora sobre su alianza con el grupo Adani incide en las posibilidades que este acuerdo abre para la industria local de defensa, en caso de que su proyecto sea el ganador. Saab detalla que explorará junto a Adani “cómo cooperar para desarrollar un más amplio ecosistema industrial aeroespacial y de defensa”. En particular se refiere a que una parte “esencial de una hoja de ruta conjunta se centraría en fomentar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas junto con una sólida cadena nacional de proveedores”.