"Diez años sin invertir dejan a las Fuerzas Armadas en una situación crítica". Esta frase del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general de ejército Fernando Alejandre Martínez, resume su intervención este lunes en el Congreso de los Diputados. Durante más de una hora, el general alertó a los diputados de la comisión de Defensa de la situación límite en la que están los Ejércitos y la Armada, después de años de restricciones presupuestarias en el Ministerio de Defensa.
El Jemad puso de relieve, en su intervención para analizar el presupuesto de Defensa previsto para el ejercicio 2018, el precario momento que atraviesan las Fuerzas Armadas españolas. "La operatividad está por debajo del nivel que demanda los aliados", subrayó el general, para después incidir en que "España no invierte en seguridad global la parte que le corresponde".
En este contexto, aseguró que la inversión en Defensa resulta clave para hacer frente a las actuales amenazas a la seguridad y cuestionó que la falta de financiación se trate de compensar con las operaciones de mantenimiento de la paz.
Sobre la misiones, el Jemad explicó que garantizar la operatividad de los sistemas en ocasiones tiene un alto precio, debido entre otras cuestiones a la falta de repuestos disponibles. "Para alistar unidades y sistemas en una operación en el exterior en ocasiones tenemos que canibalizar otros sistemas similares, dejándolos fuera de servicio", detalló.
El general también manifestó que la relación con las empresas proveedoras de equipos y sistemas no se ha visto afectada por las limitaciones presupuestarias de los últimos años. "La industria se ha adaptado para proporcionar servicios con menos financiación", expresó.
El Jemad además puso sobre la mesa el escaso presupuesto dirigido a la modernización de material en servicio. "La capacidad de modernización se limita a lo que puede actualizarse dentro de las operaciones de mantenimiento de la paz. La financiación es solo para las unidades participantes", aseguró.
Y añadió que "fuera de los PEA apenas queda nada disponible para nuevas adquisiciones". A este respecto, recordó que la partida para pagar programas ronda los 2.000 millones de euros, mientras que la de modernización apenas supera los 100 millones en el presupuesto de 2018.