Para el Ejército de Chile el año 2017 fue muy significativo ya que en marzo arribaron al país camiones y vehículos adquiridos por la institución a Mercedes-Benz Defence Vehicles para renovar el material de transporte logístico y maquinaria de ingeniería. Este material, de última tecnología, permite al Ejército de Chile mejorar su capacidad para trasladar efectivos y carga en labores militares como también en situaciones de desastres naturales en apoyo al sistema nacional de protección civil.
Respecto a los camiones militares de transporte de personal y carga, la institución desarrolló el proyecto Alfil para reemplazar material rodante que tenía más de 30 años de servicio. Se adjudicó a Mercedes-Benz Defence Vehicles un contrato por 48 millones de dólares por 278 vehículos. La firma alemana proporcionó 138 camiones Unimog U4000 4x4, 134 Atego 1328 AK 4x4 y seis Zetros 1833 4x4.
En cuanto a la maquinaria especializada, el Ejército formuló el proyecto Cahuelmó para dotar con nuevos vehículos y equipamiento especial a los batallones de ingenieros del Ejército. La institución otorgó a la firma alemana un contrato por 31,6 millones de dólares por 143 vehículos. El material incorporado comprende 45 camiones tolva Actros 2632 6x6, 54 camiones transportadores de maquinaria Actros 3344, 11 camiones taller Zetros 1833 4x4, 11 camiones estanque de combustible de 10.000 metros cúbicos Actros 2632 6x6, 11 camiones aljibe de 10,000 metros cúbicos Actros 2632 6x6, 11 camiones grúa Atego 1623 4x4 además de 11 remolques aljibe de 5.000 litros.
Las unidades del Ejército de Chile comenzaron a incorporar este año un nuevo casco de combate de kevlar en reemplazo del modelo Golfo y un sistema de protección balístico corporal. El casco elegido es el MICH 2000 que es un 30% más liviano que la versión anterior fabricada en el país por Baselli Hnos S.A y en servicio desde el año 2000, Protege contra impactos de munición 9 mm y .40, fragmentos de granadas y proyectiles de mortero y está adaptado para integrar gafas de visión nocturna.
En 2017 la institución recibió la última partida de fusiles de asalto Galil ACE 22N-C de 5,56 x 45 mm. Esta arma es producida bajo licencia de Israel Weapons Industries (IWI) en la Planta de Armamento Menor de Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae). El Galil ACE 22N-C fue seleccionado en 2013 como nuevo fusil de asalto estándar del Ejército de Chile. Conocido como proyecto Esparta, este plan permite renovar el material existente con armamento acorde a las exigencias y necesidades institucionales. Chile firmó un contrato con Famae por 21.960 fusiles los que comenzaron a ser distribuidos en 2014 a las distintas unidades del país.
La Aviación de Ejército, por su parte, comenzó la introducción del sistema de autoprotección de guerra electrónica HEWS (Helicopter Electronic Warfare System) de la empresa turca Aselsan en su flota de helicópteros AS532/H215M Cougar de Airbus Helicopters. La institución adjudicó a firma otomana el contrato en 2015. HEWS cuenta con un receptor de alerta radar (RWR), un receptor de alerta láser (LWR), un sistema de alarma de misiles (MWS), un receptor de alerta láser (LWR) y una suite de contramedidas con interferidores, dispensadores de bengalas y chaff. Esta tecnología protege a los helicópteros de la detección de radares enemigos y de lanzamiento de disparos de misiles guiados por calor, láser o radar.
Entrenamiento virtual
Otra área que reportó un gran avance fue el adiestramiento virual en procesos de instrucción y entrenamiento del personal. La institución inauguró en septiembre un centro de simulación y entrenamiento para el Sistema de Telecomunicaciones de los Órganos de Maniobra Terrestre STOMT-Baquedano, este último basado.en el sistema de mando y control TORCH de Elbit Systems. La unidad, que depende de la Compañía de Simulación de Mando y Control ubicada en el Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado (Cecombac) de Iquique, cuenta con material que permite simular puestos de mando desde el nivel de una división a un pelotón sin que sea necesario desplegarlos en terreno generando ahorro en recursos y vida útil de los equipos y permite a los alumnos adquirir competencias en el área de Comando, Control, Comunicaciones, Computación e Inteligencia (C4I).
La adopción del Galil ACE 22N-C como nuevo fusil de asalto generó en el Ejército la necesidad de disponer de polígonos de tiro virtual para facilitar el aprendizaje rápido, eficiente y generar ahorros en el proceso de formación del personal que utilizará este armamento. Esta tarea fue encomendada a la Gerencia de Investigación, Innovación y Desarrollo (I2D) de Famae y al Centro de Modelación y Simulación del Ejército (Cemse). El proyecto culminó con éxito en 2016 y la empresa tiene previsto suministrar en una primera etapa 25 polígonos para posteriormente dotar a todas las unidades de la institución con esta tecnología.