Temer ordena la intervención militar de Río de Janeiro

El presidente de la República de Brasil, Michel Temer, ha ordenado a las Fuerzas Armadas que asuman el mando de las policías Civil y Militar en el estado de Río de Janeiro tras los últimos episodios violentos en el país.

Mediante un decreto, que ya aprobó la mayoría de la Cámara de Diputados, el presidente designó, a través del comandante del Ejército, general Villas Boas, que su subordinado, el general Walter Souza Braga Neto, del Comando Militar del Este, asuma inmediatamente la seguridad pública de la ciudad. El general Braga Netto fue uno de los resposables del mantenimiento de la seguridad durante los Juegos Olímpicos en 2016.

A la firma del decreto asistieron, el gobernador de Río, Luiz Fernando Pezã; el ministro de Defensa, Raúl Jungmann; el ministro de Justicia, Torquato Jardim; el ministro de la secretaría de seguridad institucional, Sérgio Etchegoyen; el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, el ministro de Planificación, Dyogo Oliveira y el secretario general de la Presidencia, Moreira Franco. Asimismo, acudieron el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia y del Senado, Eunício Oliveira.

Coste político

El precio político de esta acción para el Gobierno de Temer es alto, ya que el presidente brasileño tenía previsto aprobar su reforma de la Previdência mediante una Propuesta de Enmienda a la Constitución (OEC), pero durante la intervención militar la Constitución Federal no puede ser alterada.

De hecho, la gravedad de la situación llevó al Gobierno Temer a pensar en suspender la intervención un día para votar la PEC sobre la Previdência y luego retomarla. Un artificio para eludir la Constitución pero del que existen dudas sobre su legalidad.

Según informaron los ministros del Gobierno tras finalizar la reunión con el presidente Temer, el período de la intervención será hasta el próximol 31 de diciembre de 2018. Eso significa que el Ejército asumirá el control total de la seguridad pública en Río de Janeiro por primera vez en la historia del Estado.

La decisión, tomada tras una reunión de emergencia en el Palacio de la Alvorada, el pasado jueves, siguió la estela de la grave crisis humanitaria de los refugiados venezolanos, presenciada por el presidente Temer en Roraima. La intervención en la seguridad pública tuvo el consentimiento del gobernador del Estado, Luiz Fernando Pezão.

Los participantes del encuentro relataron que el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, fue, inicialmente, contrario a esta solución para poner fin a la escalada de la violencia en Río. Pero luego le convencieron y aceptó la decisión. El texto del decreto fue escrito durante este encuentro. Eunício Oliveira dijo que, hasta el final de la reunión, no quedó establecido el período que la intervención va a durar.

Violencia en el RJ

La reunión, que se celebró poco después del Carnaval, se celebró tras la escalada de violencia registrada en Río de Janeiro. Durante el Carnaval, hubo asaltos, peleas, saqueos a sumpermercados y varias personas fueron atracadas ede camino a los desfiles de las Escolas de Samba no Sambódromo (Sapucaí). Además, tres PM fueron muertos durante el carnaval.

El gobernador del Estado de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, admitió que hubo fallos en la planificación de seguridad: "No estábamos preparados, hubo erroes en los dos primeros días", asumió públicamente el Gobernador.

Imágenes: Agência Brasil/Exército Brasileiro.