La Agencia de Adquisiciones de Armamento de Corea del Sur (DAPA, por sus siglas en inglés) ha mostrado las primeras imágenes del diseño preliminar del caza de KF-X en el que ya lleva trabajando en torno a dos años y medio. En ellas aparece el avión, conocido como C-109, armado bajo su fuselaje con cuatro misiles de largo alcance aire-aire Meteor desarrollados por la compañía europea MBDA, más dos misiles aire-aire IRIS-T, también europeos, emplazados bajo las puntas de las alas.
La DAPA mostró en su momento su preferencia por equipar el nuevo avión de combate con misiles AIM-120 y AIM-9 Sidewinder, fabricados por Raytheon. Pero aún está pendiente que Estados Unidos dé luz verde a la exportación de estas armas, de acuerdo con fuentes de la agencia coreana citadas por Defense News.
El programa coreano de cazas KF-X eligió en marzo de 2015 a la alianza KAI-Lockheed Martin como opción preferida, frente a su competidor Korean Air Line –que contaba con el apoyo de Airbus DS y su experiencia con el caza Eurofighter Typhoon. El logro respondió en gran medida al compromiso de transferencia de tecnología de Lockheed Martin para otro programa, el FX. En este se incluye la adquisición por parte de Corea del Sur de cuarenta aviones de combate de quinta generación F-35, fabricados por la mencionada compañía estadounidense.
Además, KAI y Lockheed Martin ya desarrollaron hace una década el avión de entrenamiento T-50, por lo que ya contaban con una importante experiencia de trabajo conjunto.
Participación indonesia
Seúl prevé gastar 8,5 billones de won en el KF-X y 10 billones adicionales para la producción de 120 aparatos bimotores de tipo F-16 que deberán suministrarse entre los años 2026 y 2032. Existe una variante Indonesia del programa denominada IF-X. Este país acordó aportar 1,6 billones de won a principios de 2016 para participar en el programa.
Corea del Sur ha estado durante largo tiempo buscando un sustituto para su flota de viejos F-4 y F-5, fabricados por Boeing, ante la inestabilidad en la zona, principalmente por la amenaza que le supone Corea del Norte. Ante los reiterados retrasos que ha sufrido este programa KF-X, Seúl se llegó a plantear incluso el alquiler de aviones F-16 a Estados Unidos.