Las amenazas y desafíos a la seguridad que llevaron a la adopción del compromiso de inversión en defensa de la OTAN no han disminuido con la pandemia. Por el contrario, 2020 marcó el sexto año consecutivo de crecimiento en gasto en defensa de los aliados europeos y Canadá, con un incremento en términos reales del 3,9% entre 2019 y 2020.
De este modo, desde que en 2014 los aliados acordaron alcanzar un gasto militar de al menos el 2% de sus respectivos productos interiores brutos (PIB), las partidas combinadas de los socios en defensa no han dejado de crecer, y ya son once los aliados que cumplen con esta directriz, frente a los tres que había de partida. Se trata de Estados Unidos, Grecia, Estonia, Reino Unido, Polonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Francia, Noruega y la República Eslovaca. España, por ejemplo, dedica ahora a defensa el 1,17% del valor de su economía, una dato aún alejado de la cuota comprometida, pero superior al 0,9% que mantenía. Únicamente Eslovenia, con el 1,1%, Bélgica (1,07%) y Luxemburgo (0,5%), están por debajo del dato español.
El incremento del 3,9% en los gastos militares de los aliados europeos de la OTAN y Canadá supone además recuperar el ritmo de crecimiento, que del 5,9% registrado en 2017 se había ralentizado al 4,2% en 2018 y al 3,6% en 2019. Ahora, de este modo, vuelve a superar el dato del año anterior.
En total, el incremento en las partidas militares en el conjunto de estos aliados asciende a 190.000 millones de dólares entre 2014 y 2020. El objetivo confesado por los responsables de la organización es alcanzar en 2024 un acumulado de 400.000 millones de gastos extra en defensa por parte de estos países desde 2016.
En 2020, Canadá y los aliados europeos, que representan el 47% del PIB del conjunto de países de la OTAN, contribuyeron al 29% de los gastos en defensa de la organización al completo. Por su parte, Estados Unidos, con el 53% del PIB combinado de los aliados, suma el 71% del gasto combinado de defensa. El siguiente mayor contribuidor es Reino Unido, con el 6% del gasto militar conjunto, seguido por Alemania y Francia (5% cada uno). España se queda en el 1%, por debajo de Canadá e Italia (2% cada uno).
Se estima que el gasto militar en 2020 de los países de la OTAN ha superado el billón de dólares. El dato supone que más de la mitad del gasto mundial en defensa se concentra en los aliados de esta organización. De acuerdo con El balance militar 2021, informe presentado el pasado 25 de febrero por el londinense Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), el planeta dedicó en 2020 en total 1.830 billones de dólares en defensa, un 3,9% más que un año antes.
Según el Informe Anual de la OTAN, que su secretario general, Jens Stoltenberg, presentó la semana pasada, “los aliados continuaron invirtiendo para mantener la capacidades que la Alianza necesita para defender a sus ciudadanos”.
Con estos incrementos, añade el trabajo, de 146 páginas, “avanzaron en el compromiso de invertir un 20% o más de los gastos de defensa en grandes nuevas capacidades”. El documento concreta que 18 aliados cumplieron con la directriz del 20% acordada por la OTAN en comparación con solo siete que atendieron la premisa en 2014.
España se encuentra entre estos 18 países que emplean más del 20% de sus gastos de defensa en estos grandes equipos (un 23,2%, concretamente), junto a (de mayor a menor cuota) Luxemburgo, Hungría, Turquía, República Eslovaca, Estados Unidos, Polonia, Noruega, Francia, Lituania, Países Bajos, Letonia, Estonia, Italia, Rumanía, Reino Unido, Dinamarca y Montenegro. En 2014, España ni siquiera llegaba al 15% en este ratio.
El documento, que entre otros recoge el grado de aceptación de la OTAN por parte de los ciudadanos, reseña que los aliados están suministrando más capacidades pesadas y de alta gama a la organización y “también están mejorando la preparación, la capacidad de despliegue, la sostenibilidad y la interoperabilidad de sus fuerzas armadas en línea con los objetivos de capacidad de la OTAN”.