El fabricante ruso de armas ligeras Kalashnikov ha desarrollado un fusil de asalto preparado para acoger balas de calibre 5,56 x 45 mm. Se trata de un tipo de munición ajustado a los estándares de la OTAN, aunque las armas rusas están vetadas para los miembros de la Alianza Atlántica. El nuevo fusil, denominado AK-19, se ha presentado en la feria sectorial IDEX 2021 de Abu Dabi, que tuvo lugar la semana pasada en la capital de Emiratos Árabes Unidos.
La nueva arma, que se basa en el AK-12, que el ejército ruso aceptó en 2018, busca especialmente el mercado de Oriente Medio, del sudeste asiático y de América Latina. El director del fabricante ruso, Dimitry Tarasov, ha explicado que estas regiones componen “un mercado enorme”, en el que muchos países “ven las armas procedentes de Rusia con mucho respeto”, informa Defense News.
Tarasov ha destacado especialmente el potencial del nuevo fusil en Oriente Medio, una región de la que ha dicho que “está, de hecho, en nuestro punto de mira como mercado de rápido crecimiento para los productos de defensa”.
El AK-19 está dotado de una culata plegable de nueva factura, una mira de apertura mejorada, un supresor rápidamente desmontable y riel Picatinny para incorporar distintos accesorios.
Su fabricante, Kalashnikov, es el mayor productor ruso de armas automáticas y de francotirador, de proyectiles de artillería guiados y de una extensa gama de armas de precisión. La empresa también fabrica para el mercado civil escopetas, rifles deportivos, maquinaria y herramientas. En la actualidad forma parte de la corporación estatal Rostec. Sus productos se exportan a cerca de una treintena de países.
La empresa opera con tres marcas de armamento: Kalashnikov (armas de combate), Baikal (armas de caza y comerciales) e Izhmash (armas deportivas). Además cuenta con otras dos marcas para otras actividades: Zale Aero, que fabrica aviones no tripulados, y Euroyachting (Astilleros de Ribinsk), dedicada a las lanchas de desembarco, rastreo y rescate.