El ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, se reunió con el presidente del Astillero Rio Santiago (ARS), Ariel Basteiro, y ambos se comprometieron a trabajar en conjunto por la reactivación del astillero y agilizar la entrega de dos lanchas de instrucción.
Desde que asumió la cartera, Rossi planteó como objetivo definir una política de defensa que nos permita el reequipamiento de las fuerzas y que tenga un involucramiento positivo en el desarrollo económico del país.
La construcción de las Lanchas de Instrucción para Cadetes (LICA) encargadas por la Armada Argentina comenzó en 2016 y fue paralizada a principios de 2019 por falta de financiación. Estas lanchas serian el primer buque construido por el ARS para la Armada Argentina en casi 40 años, siendo el último la corbeta multipropósito clase Espora ARA Gómez Roca P-46.
Estas lanchas comenzaron a diseñarse en el año 2014 como parte de un acuerdo entre la Armada Argentina y el Astillero Río Santiago. Su diseño se ha basado en las lanchas de instrucción clase Yard de la Armada de los Estados Unidos, aunque las líneas de la carena, la propulsión, estructura, espacios internos e ingeniería en general son de desarrollo nacional.
Las embarcaciones prestarán múltiples servicios a las Fuerzas Armadas, entre las que destacan las tareas propiamente de instrucción marinera y de ayuda humanitaria en todo el litoral marítimo y fluvial argentino.
Las LICA tendrán 36 metros de eslora, ocho metros de manga, dos motores de 500 caballos de fuerza que les permitirán alcanzar 12 nudos y una autonomía de 6.000 kilómetros.
Cada unidad podrá transportar 33 cadetes junto a otros siete oficiales y suboficiales, contará con aula con capacidad adaptable a enfermería, un mando duplicado para prevenir situaciones de emergencia que puedan surgir durante la instrucción, donde el instructor podrá tomar el mando y recuperar el control de la lancha evitando un potencial accidente.