FFAA y Policía del Perú destruyen once pistas de aterrizaje del narcotráfico

Elementos del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP) han inutilizado cuatro pistas de aterrizaje clandestinas que eran utilizadas por el narcotráfico en las regiones de Huánuco, Pasco y Ucayali.

En el marco del Plan de Operaciones Troya 15-2019 organizado por los ministerios de Defensa e Interior se dispuso el despliegue del Agrupamiento de Ingeniería ‘Pedro Ruiz Gallo’ del Ejército del Perú y la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro) de la PNP hacia los sectores Flor de un Día, El Regadero, Nuevo Porvenir, Río Negro, Agrounión, Santa Isabel 4 y Santa Isabel 5 en las zonas de Pichis Palcazú (en las regiones Ucayali y Pasco), Ciudad Constitución (en Pasco) y Puerto Inca (en la región Huánuco) donde grupos involucrados en el tráfico ilícito de drogas operaban desde las pistas de aterrizaje detectadas para enviar estupefacientes al exterior por vía aérea.

Cuatro de las pistas destruidas se ubicaban en el distrito de Yuyapichis, provincia de puerto Inca, región de Huánuco, en el centro del Perú.

Las 11 pistas de aterrizaje fueron neutralizadas en tres días de operaciones, entre el 29 y 31 de enero.

Las unidades militares y policiales recibieron el apoyo de personal especializado en casos de narcotráfico del Ministerio Público de la ciudad de Pucallpa, Ucayali.

El objetivo de los ministerios de Defensa e Interior es interrumpir el puente aéreo que se ha establecido entre el Perú y los países vecinos, en particular con Bolivia, para la exportación de drogas ilegales hacia mercados de la región, Centro y Norte América, Europa, entre otros. De particular preocupación para las autoridades de diferentes países es la relativa libertad de acción de la que gozan las bandas dedicadas al narcotráfico en Venezuela y Bolivia.

Interdicciones aéreas

Aún pendiente en Perú la implementación del programa de interdicciones aéreas.

A pesar de ser los principales productores de cocaína, los cuerpos de seguridad e institutos armados de Colombia y Perú hacen esfuerzos por reducir tanto el cultivo de hoja de coca como la elaboración del estupefaciente. En el Perú se están cumpliendo las metas de erradicación manual de hoja de coca mientras que en Colombia no se encuentra aún un reemplazo para la fumigación aérea de cultivos, cuyos químicos (herbicida glifosato que empieza a ser restringido en varios países por supuestos efectos cancerígenos) dañan el terreno y se esparcen a zonas cercanas.

La fumigación aérea en Colombia se suspendió en 2015, las zonas de cultivo de hoja de coca se han multiplicado desde entonces y se debate en el país si reiniciar la aspersión por aire o aplicar una práctica similar a la peruana de erradicaciones manuales junto a la promoción de cultivos alternativos.