Ricardo Martí Fluxá (Madrid, 1950) es desde hace un año presidente de Tedae, asociación que reúne a más de 80 empresas españolas de Defensa, Aeronáutica, Seguridad y Espacio. Como él mismo explica, ha pasado media vida en la empresa y la otra media en la Administración. De la primera, destacan los 18 años de presidente de la compañía ITP, entre 2000 y 2017; de la segunda, los cuatro al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad, entre 1996 y 2000. Pero su currículum no acaba aquí, ha sido jefe de Protocolo de la Casa Real y presidente, entre otras instituciones, del patronato del museo Reina Sofía.
"Me entregué todo lo que pude a la Administración y la empresa", destaca este abogado y diplomático de carrera, y ahora en Tedae su meta es mantener este compromiso y aportar además "la experiencia en estos dos mundos". Martí insiste varias veces a lo largo de la entrevista a Infodefensa.com, la primera que concede, en una idea: es el momento de apostar por la industrialización de España. Ésta ha sido siempre una de sus dos "obsesiones" la otra, subraya, es la educación. "Creo que la educación en todos los niveles es fundamental para conseguir un país potente", resalta, para a continuación señalar que "hay que promover en la educación la investigación, la ciencia y la ingeniería, para ser un país mejor del que somos".
En la primera parte de la entrevista, el presidente de Tedae analiza la situación actual de la asociación y de las empresas que la componen, y destaca la importancia del acuerdo entre Airbus y el Gobierno para apoyar al sector aeronáutico.
R. Martí (Tedae): "Es necesario una planificación para programas y una financiación estable" (2)
¿En qué situación está Tedae?
Estamos en un momento especialmente ilusionante. La asociación ha incorporado nuevos asociados, en un tiempo tan complicado es más eficaz trabajar y perseguir objetivos juntos, y tener una voz única frente a la Administración. Nuestra obligación como asociación es acompañar y asesorar a las empresas y, sobre todo, ser útiles. La situación es difícil, pero espero que muchas de ellas salgan reforzadas de la crisis de estos últimos meses.
¿Cómo es la situación del sector aeroespacial y de defensa?
Todos los actores de Tedae y su cadena de suministro se han visto afectados por esta crisis. En algunos casos la demanda ha caído, en otros ha habido retrasos en los contratos o problemas presupuestarios. Cada sector tiene sus peculiaridades, pero, está claro que el que más ha sufrido el sector de la aeronáutica civil. La comparación entre los datos de 2019 y 2020 es estremecedora. Las ventas se han dividido por dos y eso que los dos primeros meses de 2020 fueron particularmente buenos. En 2021, la aeronáutica civil va a sufrir mucho. Hay de hecho un cierto consenso en que no habrá recuperación hasta 2026. El sector arrastraba además ciertos temas como la sostenibilidad o la contaminación. La crisis no ha hecho más que acentuarlo. Pero, ninguno de los sectores de Tedae permanece ajeno a esta incertidumbre.
¿Cómo será el futuro?
Los escenarios de futuro son complicados. Esto también deja claro que una cosa. Estos sectores son más estratégicos que nunca para una industrialización y recuperación del país. Ahora se ha visto claro que apostar por los servicios es más inmediato, pero lo que realmente hace fuerte una economía es apostar por la industria, y, sobre todo, por una industria de alta tecnología como la nuestra. Según el último estudio de KPMG, las empresas de la asociación invierten más de 1.120 millones en I+D, somos los principales innovadores de la industria en España.
¿Cómo valora los acuerdos alcanzados con Airbus?
Estos acuerdos son muy importantes y suponen un apoyo a la cadena de suministro. Tenemos cierta dependencia de Airbus en la política aeronáutica, pero contamos con una cadena de suministro que trabaja también para otras empresas. Dos grandes Tier 1, Aernnova y Aciturri-Alestis. Estamos trabajando en una serie de acuerdos ligados a una primera reunión el pasado 30 de julio entre el presidente de Airbus y el presidente del Gobierno español. Ya hay un plan de choque y un fondo que está a punto de constituirse, están redactándose los reglamentos de apoyo. También ayudará el nuevo plan tecnológico aeronáutico. Todo esto dará estabilidad a las cadenas de suministro. No hay que olvidar tampoco el papel del Instituto de Crédito Oficial con el que tuvimos una reunión hace poco. Estamos trabajando en muchas líneas. Nuestro sector aporta al PIB más de 20.000 millones, el 1,7%, y genera empleo de calidad con más de 200.000 personas trabajando, unas 20.000 en el sector de la defensa.
¿Qué prioridades tiene la asociación en los próximos meses?
Nuestras empresas son los motores de la recuperación de la economía española. Tenemos que tener eso muy claro. Hay una posibilidad histórica para dar un vuelco al PIB español y dar un mayor peso a la industria de calidad basada en la investigación y la innovación. Estamos trabajando con la administración para conseguir un gran pacto por la industria. Hemos firmado también una nueva estrategia para la ciencia y además seguiremos trabajando en el plan nacional del espacio, el plan estratégico aeronáutico y el plan tecnológico de seguridad. Es un momento único, repito, para cambiar. Hay que continuar con los servicios, porque somos un país magnífico de servicios, pero ser también un país industrializado.