La Brigada Almogávares VI de Paracaidistas del Ejército de Tierra está en pleno proceso de implantación del nuevo paracaídas de apertura automática EPC-B de la empresa francesa Safran, en servicio en varios países de la OTAN.
Recientemente, la unidad ha efectuado lanzamientos de ensayo con el nuevo paracaidas utilizando 'dummies' desde helicópteros de transporte pesado Chinook de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet). El personal de la Compañía de Lanzamiento del Grupo Logístico VI (Glpac) ha iniciado también las jornadas de formación de plegadores.
El Ejército de Tierra explica que el paracaídas representa "un avance significativo en tecnologías, mejorando la seguridad y eficacia en las operaciones aerotransportadas". El EPC-B presenta una serie de ventajas respecto al TP2Z en uso.
La principal es que el peso suspendido total máximo para el EPC-B es 180 kg y en el TP-2Z es de 160 kg. Por lo tanto, el combatiente gana 20 kg en equipo que puede soportar. Además, el plegado del paracaídas principal necesita dos plegadores en lugar de tres del TP2Z.
Por su forma aerodinámica, los paracaídas se ponen a favor de viento en la toma a tierra, esta opción evita al saltados tener que girar y maniobrar el paracaídas para no tomar de frente como ocurre con el TP2Z.