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La defensa de Brasil en 2024: la desaparición de Avibras, el éxito de Siatt y el Centauro 2 entregado a Atmos sin contrato
El año 2024 llega a su fin sin un desenlace de la controvertido "impacto Avibras", hasta el punto de que los tribunales cuestionan la eficacia de la recuperación judicial.
El puede ser muy negativo en las Fuerzas Armadas, especialmente para la Fuerza Aérea Brasileña y el Programa Espacial Brasileño; y en el caso del Ejército Brasileño, para su Programa de Misiles Crucero integrado en el Sistema Astros, el AV-MTC (lanzado desde tierra).
Australianos, chinos e inversores brasileños "secretos" declararon su interés, pero a finales de 2024 la situación se volvió dramática, especialmente para lo que quedaba de plantilla y la dirección técnica, ya que ninguna de las numerosas oportunidades de compra anunciadas se cerró.
En septiembre, durante una entrevista en EAU con Rodrigo Torres, CEO del Grupo Edge, Infodefensa por Avibras, y el ejecutivo fue tajante: "En 2023, cuando llegamos al mercado brasileño, ya teníamos la certeza de que Avibras no entraría en nuestros planes".
Una buena forma de entender este posicionamiento en el mercado es el hecho de que, mientras Avibras no resolvía sus problemas de gestión y sus deudas multimillonarias, las empresas más pequeñas de BIDS Brasil crecían y ocupaban espacio, absorbían la mano de obra especializada de Avibras y ponían en práctica ambiciosos proyectos y programas.
Actualmente, Mac Jee se encarga de desarrollar un cohete acelerador para el planeador hipersónico 14-X, el RATO, y dos consorcios de empresas liderados por Akaer y Cenic desarrollan un vehículo lanzador de satélites de órbita baja, entre otras demandas del llamado nuevo espacio, en su versión brasileña.
Incluso las discusiones sobre la creación de una empresa estatal para el sector espacial, llamada Alada, se han intensificado sin la presencia de Avibras, que también lleva retraso en la entrega de los motores S50 para los cohetes lanzadores de mayor tamaño que pretende implantar la Agencia Espacial Brasileña.
Por último, es extremadamente significativo que el disparo del Mansup desde un lanzador Astros de la Infantería de Marina brasileña, con fines de defensa costera, no contara con la participación de Avibras.
La Marina brasileña proporcionó un vehículo para la prueba de concepto, Siatt realizó toda la integración de tubos y lanzó un gran misil antisuperficie con total éxito, abriendo un nuevo campo de posibilidades de negocio para Edge Group y las capacidades de la Infantería de Marina.
Fuerza Aérea
Para la Fuerza Aérea Brasileña, el excelente desempeño de los cazas F.39E Gripen durante las dos semanas del Ejercicio Cruzex ha tenido el efecto de traer un enorme alivio al alto mando de la fuerza, que pasó 2024 lidiando con una enorme escasez de pilotos, incluyendo pilotos de caza, así como especialistas/mecánicos y personal administrativo.
La falta de perspectivas profesionales en una fuerza sin aviones modernos y con pocas horas de vuelo anuales disponibles está llevando a estos militares a cambiar sus uniformes por compañías aéreas y off-shore, que pagan mejores sueldos y ofrecen aviones más modernos para volar.
La situación es tan grave que el desmantelamiento de los cazas AMX en 2025 dejará a Brasil sin una capacidad especializada de ataque a tierra, algo que el Saab Gripen sólo debería alcanzar hacia 2029/2030, con plena capacidad operativa (FOC).
Esta debilidad operacional dio lugar a decenas de "rumores" durante 2024, donde los estudios sobre la compra de cazas de segunda mano, especialmente del tipo F-16 Viper, iban de la mano de fuertes críticas al Programa Gripen brasileño.
También se habló mucho de la posible elección y compra del M-346 de Leonardo, pero hasta ahora Brasil e Italia no han llegado a ningún acuerdo de gobierno a gobierno sobre aviones de combate. El hecho es que la FAB se está reduciendo al aceptar operar con menos aviones, viéndose obligada a cerrar bases aéreas y desactivar escuadrones, creando peligrosas lagunas operativas para la Defensa de Brasil.
Ejército brasileño
En el sector de los vehículos blindados, y ahora hablando del Ejército brasileño, el dominio italiano es evidente, basta ver los casi 700 blindados 6x6 Guaraní fabricados en Sete Lagoas y entregados. Estos versátiles 6x6 tendrán nuevas versiones a partir de 2026, y se están entregando más estaciones de armas REMAX, de Ares Aeroespacial e Defesa, para equipar esta flota.
El Guaicurus 4x4 también se está introduciendo gradualmente en la Fuerza en cantidad, reforzando las unidades fronterizas especialmente en la región norte, en el estado de Roraima, en 2024.
Estos vehículos fueron acompañados por el envío de misiles antitanque MAX 1.2 AC fabricados por Siatt.
Finalmente, la llegada de la pareja de 8x8 Centauro 2, tras retrasos en suelo alemán, permitió continuar el proceso de evaluación de estos blindados en suelo brasileño, incluyendo el disparo real de los dos ejemplares a principios de diciembre.
Este es uno de los programas más estratégicos del Ejército, debido a las tecnologías y capacidades inéditas que entrega, y tiene el potencial de generar producción de ítems nacionales, especialmente munición, para cumplir un contrato de por lo menos 96 unidades más.
La modernización del Cascavel (Cascavel NG), que presentó dos prototipos en 2024, tendrá como objetivo complementar la introducción del Centauro 2 en el Ejército ofreciendo más potencia de fuego con misiles antitanque y la capacidad de operar tanto de día como de noche, a mayores distancias de combate, en una plataforma de los años setenta. Akaer está a cargo de este programa.
Por otro lado, y como nota negativa, la no firma del contrato para el obús de ruedas Atmos de 155 mm de la israelí Elbit Systems, declarado vencedor de la licitación abierta por el Ejército brasileño, mostró cómo la interferencia política en asuntos de defensa puede causar graves daños, incluso a la imagen del país en el exterior.
Esta es una cuestión que necesita ser definida en 2025 para garantizar la continuidad del programa de actualización del Arma de Artillería, que comenzó con la modernización de los obuses autopropulsados de oruga M-109 y se profundiza ahora con la búsqueda de obuses autopropulsados de 105mm que puedan ser fabricados en Brasil bajo licencia.
Marina brasileña
La botadura al mar de la fragata F200 Tamandaré, en un momento en que se construyen tres de estos buques al mismo tiempo en Itajaí, marcó la pauta de la construcción naval militar en Brasil en 2024.
Prosub también continúa con su calendario de entrega de los submarinos clase Riachuelo, y se espera que se encarguen dos más a corto plazo, una decisión que podría llegar en 2025.
Los Patrulleros en construcción en el Arsenal de la Marina de Río de Janeiro, más el nuevo buque de apoyo antártico, son prueba de este repunte, pero aún queda mucho por arreglar, y los problemas son muchos, desde los helicópteros AH-11B listos en el Reino Unido tras su modernización pero que aún no han sido entregados de vuelta a Brasil por falta de fondos (pago), hasta la falta crónica de buques de escolta.
Para hacer las cosas más críticas, la edad media de la flota brasileña se estima en unos absurdos 30/40 años, en casi todas las clases de embarcaciones, incluidas las Patrulleras Fluviales, estratégicas para la Amazonia Azul. Y esto fue claramente afirmado por el comandante de la Marina de Brasil en varias apariciones públicas del Almirante Olsen durante 2024.
En la Aviación Naval, otra necesidad que se hace más evidente a cada año es la urgente sustitución de los cazas A-4K/KU del Escuadrón VF-1 por un tipo más moderno y capaz de cumplir más misiones en beneficio del Poder Naval. Las carencias de este avión en cuanto a capacidad de armamento moderno (stand-off) se hicieron muy patentes durante Cruzex 2024.
En cuanto a la flota de helicópteros, considerada moderna y con personal muy bien formado, en 2024 también se enfrentó a la (escasa) marcha de pilotos y personal técnico a la aviación comercial y a empresas off-shore, aunque recibió nuevos (pocos) equipos.
Parte de la flota de entrenamiento está siendo sustituida, y la introducción de drones en la Aviación Naval también se está produciendo de forma fluida y segura, con la operación del Insitu/Boeing Scan Eagle.
Pero la conclusión obvia para 2024 es muy crítica: si el Gobierno brasileño no invierte significativamente en la Marina brasileña en los próximos años, esta disminución de personal no hará más que aumentar, con graves perjuicios para la capacidad de flotar, navegar y luchar en un escenario geoestratégico en el que el 94 % del comercio exterior de Brasil se realiza por mar.
