El avión de exploración aeromarítima y lucha antisubmarina Lockheed Martin P-3ACh Orion matrícula Naval 407 de la Aviación Naval de la Armada de Chile logró aterrizar con éxito por primera vez en el Glaciar Unión, marcando un hito al alcanzar el punto más austral en la que actualmente el país ejerce su presencia en la Antártica.
Según la institución, la aeronave del Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 arribó el 7 de diciembre a la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, ubicada en la latitud 80° Sur, en la Tierra de Ellsworth, tras cinco horas de vuelo y cerca de medio año de preparación, en el marco de la Campaña Antártica Hielo V, labor desarrollada entre la Armada de Chile y el Centro de Estudios Científicos (CECs).
El objetivo de la Campaña Antártica Hielo V será medir el espesor de las plataformas de hielo del Territorio Chileno Antártico, conocer el estado actual de éstas y catastrar el impacto del cambio climático en la zona. Este año ya se han efectuado un total de dos vuelos de medición de las plataformas de hielo del continente blanco. El primero fue el jueves 5 de diciembre y el segundo el 7. Se esperan otros dos despliegues más en este mes.
El Naval 407 fue equipado con tecnología desarrollada por el CECs, compuesto por un radar que determina el espesor de hielo (transmisor y receptor; una antena de sistema de posicionamiento global (GPS) y dos antenas de radar), además de un sistema Lidar para el levantamiento topográfico que incluye un escáner láser, un receptor de navegación global por satélite (GNSS), una cámara fotográfica y un computador.
El avión, además, posee una cámara electroóptica Flir Star Safire que captura imágenes y videos con filtros infrarrojos y termográficos en alta definición; se utiliza en las operaciones de fiscalización pesquera oceánica (OFPO) para identificar a las embarcaciones. En años anteriores, ha sido de especial ayuda para la detección de focos de incendio en la zona centro-sur del país.
Presencia y conexión antártica
La llegada del avión marcó un hito en la Armada de Chile, puesto que fue la primera vez que un medio aeronaval arriba hasta esta instalación, ubicada a 1.080 kilómetros del Polo Sur, y que es una de las tres que está dentro del Círculo Polar Antártico
El comandante del Naval 407, capitán de fragata Cristóbal Rodríguez, aseguró que “los desafíos fueron múltiples (...) es una campaña no exenta de riesgos, pero que gracias a la planificación se mitigaron los riesgos para despegar desde Punta Arenas, aterrizar en Glaciar Unión y volver en forma segura después de 18 horas de operación continua”.
Por su parte, el comandante de la Aviación Naval, contraalmirante Ricardo Chiffelle, señaló que aterrizar en Glaciar Unión "representa una nueva capacidad que nos permite operar con estas aeronaves en la Antártica profunda, algo nunca antes realizado. Abre una nueva posibilidad para apoyar operaciones científicas con un mayor radio de acción, además de reforzar la presencia y conexión que mantiene la Armada de Chile con el continente blanco”.
El glaciólogo del CECs y jefe científico de Hielo V, Rodrigo Zamora, detalló que “en este vuelo logramos hacer mediciones científicas tanto de topografía superficial, así como subglacial”. “Volar hasta este punto era impensado hace algunos años, pero esta proeza nos abre la Antártica interior a la exploración aeronaval y sólo fue posible gracias a la alta preparación y trabajo conjunto de los equipos de la Armada y del CECs”, cerró Rodrigo Zamora.
Por su parte, el director del CECs, Claudio Bunster, comentó sobre la llegada al Glaciar Unión y la expedición científica sobre el continente antártico: “El equipo formado por este grupo de glaciólogos y una tripulación especializada de la Armada de Chile en estrecha sintonía, al aterrizar en el Glaciar Unión, han abierto una puerta para que Chile se convierta en un país más necesario para el mundo y también para que nuestro país se vea a sí mismo unido en torno a grandes objetivos comunes”.