Los 54 carros de combate que Noruega encargó a la compañía alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), ahora parte de KNDS formada junto a la antigua francesa Nexter no comenzarán a llegar a finales de esta década, como estaba inicialmente previsto. Ni tampoco en 2026, como se anunció posteriormente. Los nuevos tanques ya están llegando, y además se corresponden con la versión más moderna del Leopard 2, el 2A8 y no el 2A7 contemplado inicialmente.
Lo ha anunciado el director de KNDS Alemania, Ralf Ketzel, en una entrevista en el medio germano Hartpunkt en la que ha apuntado que se trata del modelo idéntico al encargado por las propias Fuerzas Alemanas, que es su cliente de lanzamiento, con algo más de un centenar de unidades previstas.
Croacia también acaba de anunciar sus planes para la compra de medio centenar de estos carros de combate que a su vez se han comprometido a adquirir igualmente la República Checa (77 unidades), Países Bajos (50) y Lituania (quizá 94 unidades).
En el encargo noruego está implicada la empresa local Ritek, que se ocupará de dar servicio a la nueva flota.
70 toneladas
El Leopard 2A8 es un carro de combate en desarrollo que podrá alcanzar un peso de combate de en torno a 70 toneladas e irá dotado de un cañón L55A1 de 120 mm, lo que le permitirá disparar munición HE programable y KE de nuevo diseño. Su sistema de tiro será totalmente digital, entre otras mejoras, y contará con una fuente de alimentación que no irá acoplada al motor principal con al menos 20 kW de potencia continua.
El cronograma inicial para los Leopard 2A8 alemanes contemplaba que el grueso de las unidades suministradas se concentraría en los dos últimos años del contrato (2029 y 2030), de modo que en ese periodo deberían llegar a la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania) 70 carros en total. La Bundeswehr lleva desde 1992 sin recibir ningún nuevo carro de combate.