El 20% del presupuesto de la Unión Europea deberá sufragar sus crecientes necesidades en seguridad y preparación ante crisis. Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado el ex ministro finlandés Sauli Niinistö en el informe que ha presentado este miércoles junto a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. En este documento, donde se recoge cómo debe prepararse Europa ante los desafíos militares del futuro, se aboga principalmente por incrementar las actuaciones que permitan al viejo continente procurarse su propia seguridad, de modo que reduzca su actual dependencia de Estados Unidos en esta materia. De este modo sigue la línea marcada por el informe Draghi, presentado el mes pasado igualmente ante la Comisión, para que la UE trate de ganar competitividad en los próximos años. En él ya se advertía de la necesidad de realizar una “inversión masiva” en defensa.
El trabajo elaborado ahora por Niinistö, de 165 páginas, recoge actuaciones concretas para lograr esa mayor independencia en seguridad europea. La de mayor calado es la propuesta de dedicar a seguridad y preparación para las crisis el 20% de los fondos disponibles por la UE, que actualmente es del entorno del billón de euros para el periodo presupuestario de siete años, de modo que la cantidad propuesta alcanza los 200.000 millones.
Además de la defensa frente a una amenaza armada, el documento también aborda la preparación frente a ataques informáticos e híbridos y desastres derivados del cambio climático, por ejemplo.
En el ámbito exclusivamente de las capacidades militares, Europa debería recibir una inyección de 50.000 millones en la próxima década para poder mantener un cierto nivel de competitividad frente a Estados Unidos y China.
“Señal importante para EEUU”
"La financiación actualmente disponible del presupuesto de la UE para gastos relacionados con la defensa está por debajo de lo que se necesita a la luz del contexto estratégico”, ha advertido el ex mandatario finlandés. De ahí, continúa, que “esta es una señal importante para Estados Unidos y otros socios clave”.
De momento, en el marco de un crecimiento generalizado en los presupuestos de defensa de los distintos países, ese esfuerzo sigue sin conseguir las sinergias que permitiría una estrategia más coordinada. Más de cuatro quintas partes del dinero dedicado en Europa a defensa se siguen asignando a programas nacionales.
Entre las medidas a las que también apunta el documento se encuentra un incremento de la cooperación en inteligencia de los países miembros, lo que había llevado a algunos medios a apuntar hacia la creación de una especie de CIA europea, lo que finalmente no recoge el informe, apunta la cadena pública de radio finlandesa Yle. En todo caso, el incremento de la colaboración en inteligencia representa una aspiración particularmente complicada, dado el celo con que cada país lleva estos asuntos. "Debemos trabajar para mejorar el flujo de recopilación de información e inteligencia", ha apuntado Niinistö sobre este punto.
Ante una actuación armada
El autor del informe ha incidido en dos carencias importantes en la UE para enfrentarse a las amenazas que puedan llegar en el futuro. Una es la falta de un plan de actuación específico si un país miembro sufre una agresión armada. La otra se refiere a la falta de capacidad operativa para que Bruselas pueda coordinar una actuación conjunta.
"Si no hacemos todo lo que podemos por nuestra propia seguridad, no podemos esperar que otros lo hagan por nosotros", ha apuntado el ex mandatario finlandés. "Las amenazas no se detienen en nuestras fronteras, caen en cascada entre los sectores interconectados de nuestra economía", ha advertido.
En el marco de la presentación del nuevo informe, la Comisión recuerda que desde principios de esta década, la UE ha experimentado la pandemia más grave en un siglo, la guerra más sangrienta en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial y el año más caluroso de la historia.