El Ejército de Tierra ha desplegado su sistema antidrón Cervus en la misión de la OTAN en Eslovaquia, que lidera en la actualidad la Brigada Paracaidista (Bripac).
Esta solución, diseñada por la industria de defensa española, está operativa en el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA), tras dar sus primeros pasos en el Regimiento de Guerra Electrónica (REW) 31. Desde mediados de 2023, el Ejército de Tierra dispone de Cervus III, la versión más avanzada del sistema antidrón.
Cervus está pensado para proteger el espacio aéreo y garantizar la seguridad en emplazamientos civiles y militares críticos ante posibles ataques con drones. En su última versión cuenta con un sistema de mando y control, el cerebro podríamos decir, que con inteligencia artificial fusiona la información de radares, cámaras, antenas de radiofrecuencia, inhibidores y una torre remota Guardian de 12,7 mm. Esta última aporta la capacidad de hardkill (neutralización). El operador con un clic de ratón controla todos estos sensores.
Sistema antidrón Cervus. Firma: NATO Multinational Brigade Task Force Slovakia
El sistema mira hacia arriba (drones) pero también detecta todo lo que se mueve por tierra firme (vehículos terrestres no tripulados o UGV). Por parte de la industria de defensa han formado parte del proyecto media docena de empresas españolas: TRC, al frente del programa como integrador; Escribano, con su sistema electroóptico Oteos y la torre remota; ART, con el radar; Hispamast, con el mástil; y ATL, con el inhibidor.
La cámara Oteos puede ver hasta a 20 kilómetros, mientras que el radar tiene un alcance de entre cinco y diez kilómetros. También cuenta con antenas sectoriales de radiofrecuencia para localizar la amenaza y con un sistema de inhibición inteligente, otra antena, en este caso, directiva. Pero si son muchos los drones, un enjambre, el sistema cuenta con una ‘seta’, una antena unidireccional que crea una burbuja contra los drones alrededor del vehículo.
Sistema antidrón Cervus. Firma: NATO Multinational Brigade Task Force Slovakia
Además, el Cervus incorpora un dron cautivo que puede desplegarse sobre el vehículo a una altura de 100 metros para ampliar la visión. El dron se maneja con un ordenador, en lugar de radiofrecuencias. A todo esto, hay que sumar la torre remota que funciona como sistema hard kill, si al final hay que abatir la amenaza. La mayoría de estos sistemas están instalados sobre un vehículo Vamtac ST5.
En Eslovaquia, a la vista de las imágenes facilitadas por la propia misión de la OTAN, el Ejército de Tierra habría desplegado una variante del sistema antidrón sin la torre Guardian 2.0. Este no es el primer despliegue en el exterior del Cervus. Las primeras versiones ya han estado en operaciones, en concreto, en Letonia y en Mali.
Sistema antidrón Cervus. Firma: NATO Multinational Brigade Task Force Slovakia