Italia encargará otros 25 cazas F-35 por 7.000 millones, incluidos diez como los que quiere la Armada española

La flota de aviones de combate F-35 con la que contarán las fuerzas armadas italianas ya no será de 90 aparatos, como estaba previsto, sino que llegará a los 115 aviones. El país ha revelado que este mismo año va a incrementar un 16,8% la partida en adquisiciones de defensa, que se elevará de este modo a los 9.300 millones de euros y le va a permitir iniciar la nueva adquisición.

En un documento programático plurianual (conocido por las siglas DPP) publicado esta semana por las autoridades italianas se recogen los planes de compra de los nuevos aviones. Se trata, en concreto, de 15 aparatos más de la versión de despegue y aterrizaje convencional F-35A, que se sumarán a los 60 previamente adquiridos por el país para su fuerza aérea, más otros diez F-35B, capaces de realizar despegues en pistas cortas y aterrizar verticalmente, como los que quiere la Armada española para sustituir a sus actuales Harrier AV-8B, que prestan servicio en el buque Juan Carlos I. Roma ya encargó en su momento 30 aeronaves de esta variante para su Marina Militar (15) y también para sus Fuerzas Aéreas (otros 15), para ser operados desde sus buques Cavour y Trieste. El nuevo pedido también se repartirá entre ambos servicios. En total, por tanto, el país dispondrá de 40 F-35B.

La nueva compra supondrá un coste de 7.000 millones de euros, de acuerdo con el citado documento. Esa cantidad incluye los motores (en ocasiones se dan cifras de venta de estos aviones sin contemplar sus propulsores, por lo que aparentan ser mucho más baratos), equipos, actualizaciones periódicas y apoyo logístico relacionados hasta 2035.

Italia es el único país del mundo fuera de Estados Unidos que alberga una línea de montaje de estos aviones F-35 desarrollados por Lockheed Martin, después de que Japón optase por cerrar la suya por resultarle más caro el ensamblaje de los aparatos en ella que recibirlos del exterior.

Inversión en el futuro GCAP

Por otra parte, el mismo texto presupuestario recoge una inversión de 506 millones de euros para el programa de futuro caza de sexta generación GCAP, que Italia desarrolla junto a Reino Unido y Japón. Y además Roma va a comprar 24 nuevos aviones de combate Eurofighter Typhoon, desarrollados junto a Alemania, Reino Unido y España, como ya trascendió el pasado julio. Estos nuevos aparatos, de la denominada fase 4 (Tranche 4) sustituirán a 26 unidades de la más anticuada Tranche 1 de la Fuerza Aérea italiana, que se retirarán gradualmente en un proceso que concluirá en el año 2029. El DPP revela que “el programa ha recibido” 690 millones de euros para la producción de los 24 nuevos Eurofighter.

Italia, además, acaba de anunciar la compra de 15 aviones de entrenamiento M-346 de la firma local Leonardo. Con ellos sustituirá a los antiguos M-339 que prestan servicio en el equipo acrobático de la Fuerza Aérea italiana, los Frecce Tricolori.

Incremento en adquisiciones de defensa

Italia está incrementando notablemente en los últimos años sus partidas para adquisiciones de defensa, hasta alcanzar este año los citados 9.300 millones, en los que se incluyen tanto los empleados directamente por el Ministerio de Defensa (7.500 millones) como los aportados por el Ministerio de Industria del país como complemento anual para adquisiciones (1.800 millones). El aumento en los presupuestos destinados a adquisiciones militares también está teniendo lugar en España, de la que se lleva tiempo especulando que podría adquirir igualmente aviones F-35. Un reciente informe de la analista británica Global Data estima que las defensa española contará en 2029 con 17.000 millones de dólares (cerca de 15.300 millones de euros) para adquisiciones, un número notablemente mayor que los 3.300 millones de dólares (casi 3.000 millones de euros) con los que dispuso en 2020.