La Armada continúan con su hoja de ruta para la renovación de su flota de buques auxiliares. El Gobierno ha aprobado esta misma semana un contrato para la compra de un nuevo buque multipropósito con capacidad de remolque de altura por 24 millones de euros.
La embarcación será la segunda de nueva clase Carnota. El buque que da nombre a esta clase entrará en servicio oficialmente antes de final de año, si bien, forma parte de la lista de buques de la Armada desde finales de 2023 y ya ha superado la fase de evaluación operativa, como recogió Infodefensa.com.
La Armada busca un buque con características similares al Carnota, adquirido de segundo mano por 15 millones de euros. Este buque fue construido por el astillero español Zamakona Yard con sede Pasajes (Guipúzcoa) en 2014 y actuó como buque de apoyo a las plataformas petrolíferas en el mar del Norte durante sus primeros diez años de vida.
El nuevo contrato forma parte, explica la referencia posterior al Consejo de Ministros, del proceso de relevo "de los obsoletos buques auxiliares de la Armada con la finalidad de contribuir a la Fuerza Conjunta en cometidos de transporte, apoyo logístico general, remolque y salvamento, fundamentales para las operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión y para apoyo a las operaciones de respuesta, así como para dar apoyo a otras Administraciones del Estado".
La Armada podría optar como en el caso del Carnota por un barco de segunda mano, aunque por el importe del contrato también sería posible la compra de un buque de nueva construcción. De hecho, el armador noruego Atlantic pagó en 2014 a Zamakona Yard 24 millones de euros por la construcción del Carnota -antes Ocean Osprey-.
Renovación de la flota auxiliar
La compra de un segundo remolcador después del Carnota se enmarca dentro un plan más amplio de la Armada para la renovación de su flota auxiliar. Este plan incluye el segundo buque de transporte logístico, El Camino Español, que comenzará a operar este año, y dos nuevos patrulleros costeros, el Isla de León, entregado en 2022, y el Isla Pinto, en 2023, con base en Ceuta y Melilla, respectivamente.
También ha entrado en servicio recientemente dos lanchas de instrucción (Guardiamarina Godínez y Guardiamarina Herrero) para la Escuela Naval Militar, cuatro remolcadores de rada (Y-127, Y-128, Y-12 y Y-130) para reforzar el tren naval de los arsenales y dos de las tres nuevas empujadoras que darán apoyo a los nuevos submarinos S-80.